El fabricante español de componentes para vehículos Gestamp ha registrado unas pérdidas netas de 120 millones de euros durante el primer semestre de este año, en comparación con los 100 millones de euros que ganó en el mismo periodo de 2019, según informó la empresa, que ha anunciado que llevará a cabo una serie de recortes de plantilla en Europa, focalizados sobre todo en Reino Unido y Alemania.
Tal como ha explicado la compañía, estos datos se explican porque la pandemia del coronavirus provocó el periodo «más difícil» para el sector automovilístico y la economía mundial en los últimos 75 años, con una caída de los volúmenes de producción global de automóviles de hasta el 45%.
«La compañía ha experimentado dos meses desafiantes durante el segundo trimestre (abril y mayo) debido a la disrupción experimentada en prácticamente todas las geografías donde opera como consecuencia de la pandemia del Covid-19. De hecho, durante semanas, la producción de las plantas ha sido prácticamente inexistente, ante el derrumbe del mercado», ha añadido Gestamp.
Así, la empresa facturó 3.045 millones de euros entre enero y junio del presente ejercicio, lo que representa un 30,8% menos que los 4.513 millones de euros que ingresó en el mismo periodo del año pasado.
Entre otras cifras, Gestamp obtuvo unas pérdidas operativas de 87 millones de euros en el cómputo semestral, en comparación con los 244 millones que ganó el año pasado. Además, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la firma fue de 216 millones, un 58,2% menos.
Para ello, Gestamp acometerá un plan de transformación para adaptar su estructura y consolidar la eficiencia operativa tras un periodo fuerte de inversión, preparándose así para los próximos ejercicios en los que se espera menores volúmenes.
Entre otras acciones, este plan incluye un ajuste de la plantilla en Europa Occidental y América para adaptarse a menores volúmenes. Estas medidas, tal como han indicado fuentes de la empresa a Europa Press, estarán focalizados en Reino Unido y en Alemania, aunque también las oficinas centrales, ubicadas en España, sufrirán un recorte de personal, así como las instalaciones de matricería de Gestamp verán reducida su actividad.
«Reaccionamos ante la disminución de ingresos y hemos podido demostrar nuestra flexibilidad y resistencia. Gestamp ha mantenido siempre una tendencia de alto crecimiento en las ventas acompañando a un mercado automovilístico en expansión. El escenario actual es diferente y necesitamos adaptar nuestra estructura de costes y consolidar nuestras operaciones», ha indicado el presidente de Gestamp, Francisco J. Riberas.
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