Ignacio Galán, presidente de Iberdrola
El presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, ha anunciado durante la celebración de la junta de accionistas de la eléctrica que se celebra este viernes unas cifras récord de beneficio y Ebitda para el actual ejercicio, algo que se verá reflejado además en la retribución al accionista. Las acciones de la compañía suben tras el discurso su máximo ejecutivo cerca de un punto porcentual, hasta los 6,21 euros.
En concreto, el grupo energético estima para 2018 unas ganancias de cerca de 3.000 millones de euros, lo que supone una mejora cerca del 7% con respecto a los 2.804 millones registrados el pasado ejercicio. En cuanto al Ebitda, Galán ha avanzado un repunte del 20%, hasta alcanzar los 9.000 millones de euros.
A lo largo de este año, la compañía estima una normalización de la producción de la producción y de los márgenes en todos sus mercados. Se enfocará en la puesta en marcha de proyectos que están en construcción, en la revisión de las tarifas en Brasil y EEUU y en la mejora de los costes operativos, según ha explicado el presidente.
Respecto a la remuneración al accionista, Galán ha prometido un “dividendo creciente” en los próximos años, “en línea con los resultados” de la compañía. En el encuentro de viernes, la compañía ha propuesto un incremento de la retribución de más del 4%, lo que supone repartir 2.000 millones de euros. La retribución total a cargo del ejercicio 2017 será de 0,323 euros por título, tras el abono de 0,18 euros por acción el próximo mes de julio y una prima de 0,005 euros por participar en la junta.
Según ha explicado, la rentabilidad total del accionistas ha ascendido casi un 29% (+28,6%) de 2015 a 2017, muy por encima de los índices bursátiles destacados en Europa como el Ibex 35 (+8,9%) y el Eurostoxx (+14,3%).
En su plan estratégico 2018-2022, la compañía estima un crecimiento de la retribución a sus accionistas en línea con los resultados, hasta los 0,40 euros por acción (unos 0,37 euros ya en 2020). Durante este período destinarán 12.000 millones a la remuneración a los accionistas, un 30% más que en 2013-2017. El ‘pay out’ sería de entre el 65% y 75%.
Más allá del pago del dividendo, el plan estratégico para los próximos cinco años incluye unas previsiones de inversión de 32.000 millones de euros. La mitad de este importe irá destinado a redes de distribución de transporte y un 37% a renovables.
Así, la base de activos regulados del grupo alcanzará los 40.000 millones, un 40% más de lo que suponen actualmente en las cuentas de la compañía, mientras que la potencia renovable renovable instalada llegará a los 36.000 MW.
El Ebitda para 2022 será de entre 11.500 y 12.000 millones de euros, según las metas marcadas por Iberdrola, mientras que el beneficio neto se moverá entre los 3.500 y los 3.700 millones de euros.
Galán ha destacado además en su intervención la importancia de apostar por las fuentes de energía renovables para caminar hacia la transición energética y la necesidad de reducir las emisiones emisiones de carbono y colaborar en la lucha contra el cambio climático.
En este sentido, ha destacada el parque marino de Wikinger, en las costas alemanas, puesto en marcha a finales del año pasado, así como el ambicioso East Anglia ONE, en Reino Unido, que será una de las instalaciones marinas más grandes del mundo.
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