Felipe González, expresidente del Gobierno
El expresidente del Gobierno Felipe González reitera este jueves sus críticas al referéndum catalán convocado para este domingo 1 de octubre. Lo hace en un artículo en El País en el que deja clara su postura ya en el título: ‘El referéndum catalán es una burla democrática‘. Según el veterano socialista, “no existe ningún soporte legal para lo que pretenden las autoridades de Cataluña”. De ahí que afirme que estemos ante un “disparate democrático”.
Cuando quedan tres días para el anunciado referéndum en Cataluña González sostiene que “España es un espacio público compartido”. “Una realidad histórica con más de 500 años en su perímetro actual, una de las naciones más antiguas del mundo” que, según continúa, cuenta con “una Constitución moderna” que fue “pactada entre las más diversas fuerzas políticas y ratificada por los ciudadanos de manera muy mayoritaria”.
“Es un país plural y diverso, en el que existen distintas lenguas conviviendo con el castellano, como la catalana, la vasca y la gallega”, destaca el veterano socialista, que incide en que las comunidades cuentan con “una gran cantidad de competencias, semejantes a las federaciones más descentralizadas como la alemana”.
El expresidente del Gobierno remarca que “las normas que rigen el autogobierno están fijadas en los Estatutos de Autonomía, desarrollados en el marco de la Constitución Española que garantiza la soberanía de todos los ciudadanos españoles, su igualdad de derechos y obligaciones, al tiempo que reconoce la diversidad de los pueblos de España”.
Dicho esto se centra en el “movimiento secesionista en Cataluña, que trata de liquidar la Constitución y el Estatuto de Autonomía, destruyendo la legalidad vigente y la legitimidad del propio Gobierno de Cataluña, junto a los grupos parlamentarios que lo siguen en esta aventura”.
Para Felipe González lo que está pasando se asemeja, y mucho, a la situación en Venezuela. “En los momentos que vivimos lo más parecido al fenómeno de estos días, con la convocatoria de un pretendido referéndum de secesión, acompañado de una ley de transitoriedad hacia una nueva situación, es lo que está ocurriendo en Venezuela con su Asamblea Nacional Constituyente”, afirma el socialista.
El que fuera jefe del Ejecutivo señala que “nadie puede objetar que haya ciudadanos que defiendan la independencia de un territorio o que, en sentido contrario, quieran acabar con la descentralización política y el Estado de las Autonomías”, pero en esta ocasión se busca “hacer desaparecer la soberanía de todos los españoles para decidir su futuro”.
“Es posible defender un cambio constitucional y estatutario, siguiendo los procedimientos establecidos para hacerlo, pero no es posible, ni democrático, tratar de imponerlo desconociendo y violentando las normas”, advierte González, que recuerda que hay “reglas”.
Para terminar el expresidente del Gobierno defiende en este artículo en el diario de Prisa que “no existe ningún soporte legal para lo que pretenden las autoridades de Cataluña, ni en el ordenamiento jurídico interno, ni en el de la Unión Europea, ni en el derecho internacional. Por eso es un disparate democrático”.
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