Ercros ha sorprendido al mercado al reforzar su plan de inversión para adaptar sus plantas a la tecnología más puntera en la industria química. Una apuesta que ha tenido premio en Bolsa, donde la catalana se ha aproximado a la resistencia clave de los 3,00 euros por acción entre avances de hasta el 5,8% en los cruces más optimistas.
La partida destinada al ‘Plan Act’ de Ercros ha engordado en 10 millones de euros, hasta los 63,7 millones, según ha informado la compañía en un hecho relevante remitido este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este plan de mejora de instalaciones abarca el periodo 2016-2020 y ya ha dado lugar a ciertos cambios en la compañía en consonancia con el calendario previsto.
Esta iniciativa responde al cambio tecnológico que ha impuesto la prohibición en Europa de producir cloro con tecnología de mercurio a partir del próximo diciembre. Una circunstancia que, además de encarecer el proceso, había llevado ya a algunos clientes como Bayer a romper sus líneas de suministro con la química catalana.
A la par que se adecuarán las instalaciones más antiguas, Ercros se ha propuesto ampliar la capacidad de producción de cloro de las plantas que ya vienen operando con tecnología de membrana, que es la que ha recibido la distinción como “mejor tecnología disponible” por parte de la Comisión Europea. En este sentido, se trata de la favorita de Bruselas para esta actividad y no tiene penalización alguna.
El incremento del presupuesto destinado a este fin se debe precisamente a este último factor, pues la cotizada ha apostado por incrementar la capacidad de su planta de Vilaseca 1 hasta las 120.000 toneladas al año. Esto se debe a las “mejores perspectivas del mercado” y a que la fábrica ya cuenta con autorización para alcanzar esta cota de actividad. En total, las mejoras se traducirán en aupar a la compañía como “primer fabricante de cloro de España” con 165.000 toneladas anuales.
Los cruces más optimistas con esta hoja de ruta han aúpado las acciones de la compañía hasta los 2,94 euros por acción, una cota no vista desde principios del pasado mes de abril. Sin embargo, el volumen de negociación ha sido escaso para lograr batir la cota de los 3,00 euros unitarios, infranqueable desde hace casi siete semanas y media y resistencia desde la cual los analistas vislumbran la posibilidad de nuevas escapadas alcistas de consistencia.
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