Opinión

Éramos pocos y parió la abuela con la camiseta de ETECSA

Un disgusto o contrariedad más que se suma a las dificultades del día a día ante la situación crítica que vive la isla en todos los órdenes políticos, económicos y sociales: apagones, hiper inflación, escasez de alimentos y medicinas, salarios, pensiones y jubilaciones en extremo insuficientes, falta de combustibles…

Tania Velázquez Rodríguez, presidenta de ETECSA, ha debido comparecer ante la prensa para exponer públicamente las razones que impulsaron a su entidad, con el beneplácito gubernamental, a implementar las impopulares medidas debido a “una situación operacional en extremo crítica”.

Velázquez, además de reconocer que “ratificamos la necesidad de las medidas” expuso también la situación de endeudamiento con empresas extranjeras y falta de recursos económicos no sólo para crecer, sino para mantener el servicio actual.

En cifras, mencionó que son 150 millones de dólares anuales los necesarios para sostener las comunicaciones, además de la pérdida de un 60% de los ingresos provenientes del exterior (recargas).

No pocas veces mencionó la “situación  extremadamente crítica” de la compañía que dirige y que es la única en Cuba que se encarga de ello y que su personal se encontraba en pleno atendiendo las quejas e inquietudes de estudiantes universitarios, profesionales y demás usuarios afectados con alguna que otra propuesta aleatoria de carácter local como fondos de información.

A la pregunta del periodista de por qué en estos momentos tan críticos para la población y el país, se aplicaban tales aumentos que superan el salario promedio en tan solo una recarga extra, insistió en la actual crítica situación económica de ETECSA.

Hubo un tiempo en que ETECSA compartía inversión extranjera con empresas italianas, pero dado el carácter estratégico conferido a esa actividad, la parte italiana fue adquirida por el consorcio GAESA, perteneciente al grupo empresarial de las Fuerzas Armadas.

La ejecutiva Velázquez Rodríguez ha recibido en las redes sociales críticas de todos colores y sabores, algunas pasadas de tono, ofensivas. A mi juicio, fue valiente como pocos que antelas cámaras o tribunas todo lo achacan al bloqueo imperial para ocultar ineficiencias en la gestión. Mencionó el bloqueo, pero con tacto suficiente y dejó por lo claro que su empresa está endeudada, sin recursos tan siquiera para mantenimientos. Poco le faltó para inmolarse afilada katana en mano y hacerse el Hara-Kiri antes de declararse en bancarrota.

Los contratiempos financieros no son exclusividad de ETECSA. Son metástasis en todo un país, sus ministerios, instituciones y gentes. Este lunes volverán la presidenta y su equipo de dirección a la televisiva Mesa Redonda. A saber, si entonces nos enteramos al revés de eso tan socorrido de que el cliente siempre tiene la razón…

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Éramos pocos y parió la abuela con la camiseta de ETECSA

Aurelio Pedroso

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