Endesa
Endesa reducirá dividendos y elevará su endeudamiento para elevar sus inversiones, especialmente en renovables, a las que destinará la mitad de sus inversiones entre 2019-2022. La compañía ha anunciado que prevé repartir en estos años unos 5.970 millones de euros entre sus accionistas y recortará su pay out al 70% al final del periodo.
En la actualización de su plan estratégico remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la final de Enel señala que este año pagará un dividendo mínimo de 1,4 euros brutos por acción, que en 2020 alcanzará los 1,6 euros. Mientras, la retribución al accionista en 2021 se situará en un mínimo de 1,4 euros brutos por acción y en 2022 ascenderá a 1,3 euros por título. Las acciones de Endesa suben un 0,7% en el arranque de la sesión, en un Ibex 35 que se revaloriza un 0,3%.
La eléctrica ya dio un giro el año pasado en su política de dividendos. Hasta entonces repartía entre sus accionistas el 100% del beneficio, pero en 2018 anunció un recorte al 80% en 2021. En esta ocasión, para el año 2022 destinará a retribución a sus accionistas el 70% de su beneficio.
En el periodo 2019-2022, la inversión neta acumulada crecerá un 20,3%, lo que supone 1.300 millones más que en la revisión del plan para 2018-2021, y alcanzará los 7.700 millones de euros, frente a los 6.400 millones previstos en el cuatrienio 2018-2021. Del total de las inversiones previstas, casi la mitad irán a parar a renovables y más de una cuarta parte para redes.
El esfuerzo inversor también conllevará un aumento de la deuda neta del grupo, que pasará de los 7.100 millones estimados para este año a los 8.500 millones en 2022. Es decir, que el endeudamiento se incrementará un 20%.
Mientras, Endesa estima un crecimiento medio anual en el periodo de su beneficio neto de en torno al 8%, frente al 7% del periodo anterior, pasando de los 1.500 millones de euros para este año a unas ganancias de 1.900 millones de euros en 2022.
Esta nueva hoja de ruta recoge así un crecimiento constante de las ganancias de la energética, que prevé un beneficio neto de 1.700 millones de euros en 2020 y de unos 1.800 millones de euros en 2021. Así, prevé unas ganancias de unos 6.900 millones de euros a lo largo de estos cuatro años.
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