Una parte del socialismo español – el más próximo a Susana Díaz – asegura que la “radicalización” del candidato socialista francés, Benoit Hamon, en la campaña de las elecciones presidenciales galas ha sido la razón de la debacle socialista en los comicios. Sin embargo, omiten que han sido probablemente las políticas – no socialistas – de François Hollande las que han decantado la balanza.
La realidad es que el Partido Socialista francés pasa de gobernar el país a obtener el 6% de los votos. Un resultado estrepitoso con un solo parangón. Sucedió en 1969 cuando el socialismo galo cayó a cifras similares (5,01%). Desde entonces, una historia de amor con la V República en la que destaca la figura de François Mitterrand.
Sin embargo, tal y como ha sucedido a sus partidos hermanos en otros países de Europa, el socialismo francés ha sido incapaz de dar una respuesta convincente a los efectos de una crisis que tampoco supo evitar. François Hollande, la ‘gran esperanza europea’ en 2012, se ha erigido como un líder sin personalidad que ha tomado el sendero de la austeridad y el liberalismo sin rechistar.
Eso ha provocado que muchos de sus votantes en 2012 hayan emigrado a otras formaciones. Particularmente a dos, En Marche! de Emmanuel Macron y a Frente Insumisa de Jean-Luc Mèlenchon. En ambos casos, el proceso de trasvase ha seguido la misma regla: votar al original en vez de a la imitación. El que aplaude el liberalismo (unido al voto anti-Le Pen) ha votado a Macron y el de izquierdas a Mèlenchon.
Las cifras son concluyentes. El Partido Socialista francés ha pasado de 10,2 millones de votos a 2,2 millones en cinco años. En ese mismo tiempo, Mèlenchon ha doblado prácticamente sus votos y Macron ha obtenido gran apoyo socialista. De hecho, muchos políticos del partido de Hamon han ‘traicionado’ a su candidato y han hecho campaña por el liberal.
Hamon ha intentado frenar la debacle intentando recuperar un discurso de izquierdas perdido tras cinco años. Lo ha intentado en una campaña con deserciones en su partido. No lo ha conseguido, y muchos socialistas europeos, timoratos probablemente de sus realidades nacionales, culpan a Hamon por los resultados.
Hollande se va de ‘rositas’ entre los socialistas que critican a Hamon, que olvidan que Hamon ha sido el candidato porque Hollande no se atrevió a presentarse. ¿Por qué? Porque en toda la V República francesa pocos presidentes han tenido tan poco apoyo.
Emulando al PASOK
El Partido Socialista francés se une a la denominada ‘pasokización’ del socialismo. El PASOK griego fue el primero que dio la señal de alarma. Gobernaba Grecia hasta que en cuestión de 6 años pasó del más del 43% de los votos al 6%.
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