El número dos de Interior defiende su reunión con Pablo González ‘disparando’ contra la oposición y los medios

El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha comparecido este viernes en el Congreso de los Diputados. Y lo ha hecho, para dar explicaciones por la reunión que mantuvo el pasado 8 de marzo en su despacho con Pablo González, hermano del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. Ambos se encuentra en prisión por el ‘caso Lezo’.

Nieto ha defendido que este encuentro se produjo con toda transparencia, ya que se trató de una reunión “que estaba agendada, que se celebró en mi despacho oficial a la vista de todos los trabajadores de la Secretaría de Estado y que jamás se ha ocultado”.

Esta cita, según el secretario de Estado, comenzó pasadas las 9,40 horas de ese 8 de marzo tras terminar una llamada telefónica que estaba atendiendo y el hermano de Ignacio González le transmitió que únicamente “quería saludarme tras dos años sin vernos, desde las elecciones municipales de 2015”. Y es que ambos se conocen desde 2012 con motivo de un acto de una empresa relacionada con el Ayuntamiento de Córdoba y Mercasa. Pablo González, según Nieto, le dijo que quería “felicitarme pero le fue imposible” al no tener mi número de teléfono.

La misma mañana de la ‘Operación Lezo’ y tras las detenciones de, entre otros, Ignacio y Pablo González, el secretario de Estado de Seguridad comunicó al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, los hechos.

Tras explicar este encuentro José Antonio Nieto ha ‘disparado’ contra la oposición y los medios de comunicación. Y es que, se ha presentado como víctima de una “linchamiento”, tanto político como mediático. “He oído y leído de todo”, ha afirmado el responsable de Seguridad, que ha dicho que “aún hoy no sé de qué se me acusa”. El secretario de Estado ha destacado que ha habido “distintos medios citando parte supuestamente ciertas del supuestamente sumario secreto que son contradictorias, de tal forma que si unas son ciertas las otras necesariamente tienen que ser falsas”.

A esto hay que sumar que portavoces de algunos partido han pedido “mi dimisión acusándome veladamente de la comisión de uno o varios delitos”. Para Nieto todo esto demuestra que hay quien no quiere llegar “a la verdad”. Tanto formaciones políticas como medios de comunicación han buscado “mantener viva y espesa la polvareda para que resultase tremendamente difícil ver detrás del torbellino”. “Que la verdad no nos estropee un buen titular ni un linchamiento político”, ha denunciado.

Tras esto ha dicho que algunos “quieren construir un relato con fragmentos del sumario para mantener la tomenta mediática” y ha puesto en duda que algunos medios hayan respetado “las normas más básicas de la éptica periodística”.

“Aún no sé de qué se me acusa, ¿de ordenar mal mi agenda? ¿De recibir a un alto directivo de una empresa pública? ¿De no pedir a la policía judicial la ficha de las personas que recibo?”, se ha preguntado Nieto, que volvería a hacer lo mismo “si tuviera la misma información”. Ha concluido su comparecencia con las siguientes palabras: “No somos bestias salvajes, no nos tratemos como si lo fuéramos”.

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