El independentismo catalán celebra la decisión tomada por los militantes de Catalunya en Comú de romper el pacto municipal que unía a ‘los comunes’ con el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona. La intención de la alcaldesa, Ada Colau, es gobernar en solitario. Sin embargo, ERC y PDeCAT ya se han ofrecido para dar “estabilidad” al consistorio.
El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, ha ofrecido este lunes a la alcaldesa acuerdos puntuales o más estables para garantizar “la estabilidad y la gobernabilidad” de la ciudad tras la ruptura con el PSC.
En cualquier caso, tal y como recoge Europa Press, los republicanos descartan entrar en un gobierno municipal con Barcelona en Comú.
“Falta un año y medio para las elecciones municipales, no tendría ningún sentido. Los diversos partidos implicados somos muy conscientes de que no tiene sentido”, asegura Bosch. Su intención es “hablar y tener conversaciones para explorar cómo se podría garantizar la gobernabilidad y la estabilidad en Barcelona”.
De todos modos, ERC advierte a Colau que su apoyo no es “un cheque en blanco”. Un mensaje similar al del portavoz del PDeCAT, Jaume Ciurana, que se ha ofrecido a hablar con Colau este mismo lunes.