El Gobierno rebaja sus expectativas con la Tasa Google: no recaudará ni mil millones (si lo hace)

“El mejor sistema tributario es aquel que responde a las necesidades de su tiempo”. Así lo ha defendido la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrada en La Moncloa, que ha aprobado hoy las conocidas como ‘Tasa Tobin’ y ‘Tasa Google’.

En lo que se refiere al impuesto sobre servicios digitales, la ‘Tasa Google’, el Gobierno espera recaudar con este gravamen finalmente 968 millones de euros, una previsión “aminorada” respecto a la anterior debido a la ralentización económica, según ha explicado Montero. El Ejecutivo esperaba recaudar en un primer momento 1.200 millones de euros, si bien cuando se puso sobre la mesa la creación de este impuesto, durante la etapa de Cristóbal Montoro al frente de Hacienda, la recaudación esperada era de 1.500 millones al año.

La liquidación de este impuesto será trimestral, según los planes anunciados hoy por el Gobierno, pero en este primer año la declaración de ingresos “no se realizará hasta el 20 diciembre”. La razón es dar más “margen para lograr acuerdo internacional” así como conceder más tiempo a las empresas afectadas para puedan adaptarse, ha explicado la titular de Hacienda. En ese sentido, Montero ha explicado que España “trabaja en una doble dirección”. Por un lado “aportando y buscando consenso internacional” en el marco de la OCDE para este gravamen; y por el otro, avanzando en el terreno nacional con la aprobación ya, si bien se adaptará la legislación interna “cuando se alcance un pacto a nivel internacional”.

Antes de la comparecencia de Montero, la secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva, ya había indicado la intención del Gobierno de utilizar “un proceso de liquidación progresivo” en la ‘Tasa Google’. Ayer, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ya adelantó que la liquidación del impuesto no se aplicará hasta el mes de diciembre, para dar tiempo a que la OCDE busque una solución a nivel internacional.

En todo caso, se trata de una “fiscalidad obligada y necesaria que da cobertura a realidades económicas que no existían”, ha explicado Montero, que ha añadido que el nuevo impuesto “indirecto” gravará con un 3% determinados servicios digitales en tres ámbitos: “prestación de servicios de publicidad online, servicios de intermediación en línea, y venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario”.

Asimismo, afectará a empresas con un negocio superior a 750 millones a nivel mundial e ingresos de tres millones en el ámbito nacional. “En ningún caso se discriminará por nacionalidad”, ha explicado la portavoz del Gobierno ante las amenazas de EEUU de elevar los aranceles a productos europeos si se pone en marcha este impuesto.

En lo que se refiere a la ‘Tasa Tobin’, el Ejecutivo espera una recaudación de 850 millones de euros anuales. La ministra ha defendido que el nuevo gravamen afectará al sector financiero, “que recibió importante apoyo” durante la crisis, por lo que “es de justicia social que ahora contribuya”. En concreto, se gravará con 0,2% la adquisición de acciones de sociedades españolas cotizadas con capitalización superior a 1.000 millones de euros. “No va a afectar a las pymes, recaerá sobre el intermediario financiero que ejecute la orden de acción”, ha insistido Montero.

Con estas dos nuevas figuras tributarias, “España lo que está haciendo es modernizar su sistema fiscal”, ha señalado la portavoz del Gobierno, para que responda “a la nueva realidad económica”. “No vamos a subir los impuestos ni a la clase media, ni atrabajadores, ni a autónomos ni pymes”, ha concluido.

Acceda a la versión completa del contenido