Los afiliados se han convertido en verdaderos protagonistas de la carrera por la Presidencia del PP. Y eso que aún no han votado a su favorito para suceder a Mariano Rajoy, algo que harán el próximo 5 de julio. La polémica por la baja participación –solo se han inscrito el 7,6% en las primarias– ha dejado paso ahora a un debate sobre qué hay de verdad en los números del censo total de afiliados de los que presume el partido, casi 870.000 personas. Y muchas miradas se dirigen hacia María Dolores de Cospedal.
Las dudas sobre la posibilidad de que el censo esté ‘inflado’ se han desatado en los últimos días. En concreto, desde que la tarde del martes la Comisión organizadora del Congreso del PP anunciara que poco más de 66.000 afiliados se han inscrito para poder votar el día 5 al nuevo líder de los populares entre los seis aspirantes que han pasado el ‘corte’. ¿Qué pasaba con los otros 800.000?
Esta pregunta protagoniza gran parte de los comentarios de los populares sobre la carrera por la Presidencia del PP. Y es que, esta cuestión está marcando la primera semana de la campaña de las primarias, en la que brillan por su ausencia las propuestas. No hay un debate ideológico ni programático. Por lo menos entre los tres favoritos (María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado). Todo se centra en una cuestión de caras.
En este contexto, y ante el debate sobre el censo ‘inflado’, sectores del Partido Popular responsabilizan de esta situación a la exministra de Defensa, que hasta hace unos días era la secretaria general, cargo que dejó de manera momentánea con motivo de su candidatura a las primarias. La culpan del «ridículo» por el que está pasando la formación y censuran su gestión en Génova.
«Yo no he estado en el aparato del partido», afirmaba este miércoles Soraya Sáenz de Santamaría al ser preguntada en el Congreso por si la cifra de afiliados en el PP era o no era real, si estaba hinchada. Según la exvicepresidenta del Gobierno, es una cuestión para «Dolores o Pablo», en alusión a María Dolores de Cospedal y a Pablo Casado, rivales en la pugna por presidir el PP y los dos candidatos que estaban en el aparato del partido.
Desde el entorno de Casado se han redirigido estos ataques hacia Cospedal. Fuentes de su candidatura recuerdan que el censo es una cuestión que afecta a la organización del partido y ella, en calidad de secretaria general, debía de controlarlo. Asimismo, otros dirigentes del partido, como Javier Maroto reclaman la actualización de este censo. «No sé como han funcionado hace 20 o 30 años, pero creo que un partido, cuando tiene un censo de afiliados, cuando es útil es cuando es depurado», defendió.
Por su parte, los afines a Cospedal responden a las críticas de Santamaría recordando que ella también lleva «toda la vida» en la cúpula del partido.
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