No obstante, la tasa de mujeres inventoras en Europa ha aumentado en las últimas décadas, desde un 2% a finales de los 70 hasta el 13,2% registrado en 2019.
El objetivo de este estudio es proporcionar evidencias científicas sobre la brecha de género y el sistema de patentes en Europa. Asimismo, ofrece datos y cifras sobre la proporción de mujeres inventoras en los diferentes países, períodos de tiempo, campos tecnológicos y perfiles de solicitantes de patentes.
España, en concreto, se sitúa como el cuarto país europeo con una mayor proporción de mujeres inventoras (23,6 %), de manera que prácticamente uno de cada cuatro inventores es una mujer.
Según el estudio de la OEP, esta tasa solo es superada por las registradas en Letonia (30,6 %), Portugal (26,8 %) y Croacia (25,8 %). En el extremo opuesto se encuentran Alemania (10%), Luxemburgo (10%), Liechtenstein (9,6%) y Austria (8%), que presentan las cuotas más bajas de mujeres inventoras.
El ranking de regiones españolas con mayor proporción de inventoras lo encabeza Islas Baleares (29,8 %) y además sitúa en el podio de las regiones europeas con mayores porcentajes femeninos, ocupando el tercer puesto. En segundo lugar en España se sitúan a la par la Comunidad de Madrid y Aragón, con un 24,7 % de mujeres inventoras, seguidas de cerca por Galicia (24,5 %) y Andalucía (23,9%). Las regiones españolas con menores porcentajes son La Rioja (14,4 %) y Canarias (16,3 %).
Para el presidente de la OEP, António Campinos, Eeste informe «arroja una nueva luz sobre la contribución de las mujeres a la innovación tecnológica y sobre las brechas que deben subsanarse para aprovechar todo el potencial de las mujeres inventoras en Europa».
«Si bien se han logrado algunos avances en las últimas décadas, es necesario aumentar los esfuerzos para impulsar la inclusión en el campo de las patentes. Promover el acceso de las mujeres a la ciencia y la innovación sigue siendo un desafío importante para Europa, así como un factor clave para nuestra sostenibilidad y competitividad futuras», ha manifestado.
El estudio también pone de manifiesto que la tasa de mujeres inventoras en Europa (13,2 % en 2019) es superior a la de Japón (9,5 %), pero inferior a la de EEUU (15,0 %), China (26,8 %) o Corea del Sur (28,3%). De los 38 estados miembros de la OEP, Letonia (30,6% en 2010-2019), Portugal (26,8%), Croacia (25,8%), España (23,2%) y Lituania (21,4%) muestran las mayores proporciones de mujeres inventoras,
Los resultados de España por sectores muestran también una mayor proporción de mujeres que la media europea en todas las áreas de actividad, en el periodo de 2010-2019. Al igual que en Europa, el área tecnológica con mayor tasa de inventoras en España es la química (con un 37,1% de mujeres frente al 22,4% europeo), mientras que el sector de la ingeniería eléctrica presenta porcentajes más conservadores (solo el 11,7% de mujeres en España y el 5,2% en Europa).
El informe también subraya que las solicitudes de patentes de universidades y entidades de investigación públicas tienen una proporción significativamente mayor de mujeres inventoras en (33,3% en España y 19,4% en Europa en 2010-19) que las que presentan las empresas privadas (alcanzando un 18,3% en España frente al 10,0 % europeo).
Además, el informe muestra que las mujeres se encuentran con mayor asiduidad en equipos de inventores que como inventoras individuales, si bien los datos indican que éstas tienden a ocupar puestos de menor relevancia en esos equipos.
Reflejo de la actividad de las inventoras españolas, en las últimas ediciones del Premio al Inventor Europeo, han sido varias las españolas reconocidas por este galardón concedido por la Oficina Europea de Patentes. La ya fallecida Margarita Salas fue doblemente galardonada en 2019, recibiendo a su vez el premio a toda una trayectoria profesional y el Premio Popular.
Entre las finalistas de la edición de 2022, celebrada el pasado junio en Múnich, se encuentra Nuria Espallargas (categoría de Pymes 2022), quien en relación a este estudio ha declarado que «ser mujer sigue siendo, en cierto modo, difícil en el siglo XXI».
«El campo de la innovación no es una excepción y tenemos que animar a las nuevas generaciones a cambiar esto. Si a pesar de todas las dificultades que te puedas encontrar estás dispuesta a contribuir a hacer un mundo mejor, no lo dudes y atrévete a patentar tus ideas porque son necesarias ahora más que nunca. Inventar puede cambiar tu vida, pero también puede ayudar a cambiar el mundo», ha señalado Espallargas.
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