El Gobierno baraja implantar un impuesto ecológico a las petroleras para frenar el consumo del carburante y aumentar la eficiencia energética. El Gobierno baraja implantar un impuesto ecológico a las petroleras para frenar el consumo del carburante y aumentar la eficiencia energética, según ha informado Expansión. ¿Pero quién lo pagará? Los analistas creen que los consumidores.
Ahorro Corporación ve “poco probable” que compañías como Repsol, Cepsa o BPE asuman vía márgenes la nueva fiscalidad, “por lo que de alguna manera se repercutirá en los precios de venta, haciendo que los precios de España tiendan más a la media europea”. Según apuntan estos analistas en una nota, los precios de la gasolina y el gasoil en Europa ascienden a 0,57 euros y 0,50 euros por litro respectivamente, frente a los 0,50 euros y 0,45 euros en España.
El plan contempla que se pague una tasa al superar un límite de venta de carburantes. La justificación de la tasa recae en la obligación de trasponer la directiva de eficiencia energética antes de julio del 2014, que contempla ahorros del 20% en el consumo de energía en toda la UE antes del año 2020.
La amenaza del nuevo impuesto ocurre en un momento en el que el sector comienza a vislumbrar una cierta recuperación. El consumo de gasolina y gasóleo repuntó en septiembre un 0,8% frente al año pasado, rompiendo la tendencia a la baja de este mercado, muy castigado por los años de crisis.
Pese a todo, aún se desconoce que topes de venta se podrían fijar, si se aplicará individualmente por establecimientos, por grupos empresariales de distribución o por marcas. En España hay del orden de 10.000 gasolineras de las que el 80% son propiedad de las petroleras tradicionales (3.615 de Repsol, 1.516 de Cepsa, 675 de BP y 620 de Galp).