El nuevo retraso en el proceso de fusión de Unicaja y Caja España-Duero, pospuesto hasta noviembre, ha vuelto a dejar en la estacada a los afectados por las preferentes y la deuda subordinada de la entidad castellana, que estaban pendientes de una oferta de Unicaja para poder recuperar al menos en parte sus ahorros.
Las preferentes de Caja España-Duero contabilizan unos 416 millones de euros, aunque si se suma la deuda subordinada, el total de híbridos en circulación asciende a unos 1.400 millones, que se colocaron a través de unos 37.000 contratos. Estos títulos comenzaron a ser canjeados por bonos convertibles en acciones de Banco Ceiss a finales del pasado mes de mayo, canje en el que ya se aplicaba además la quita impuesta por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dentro de las condiciones del rescate de 604 millones de euros para la entidad castellana.
Los afectados por las preferentes de Caja España-Duero, que no tienen derecho a acudir a los arbitrajes, deberán soportar unas quitas que irán del 24,93% hasta el 60,75% (con las de noviembre de 2004).En la deuda subordinada la quita será del 10% a excepción de una emisión dirigida exclusivamente a mayoristas, en que será del 69,86%.
La quita no es la única mala noticia para los afectados, que tendrán que afrontar un nuevo canje por títulos similares de Unicaja en cuanto se cierre (si se cierra) la fusión entre ambas entidades. La intención de la entidad que preside Braulio Medel es ofrecer a los minoristas bonos contingentes convertibles similares, si bien aún no ha concretado la propuesta. Eso sí, ya ha avisado de que es un requisito indispensable para la operación la “seguridad y certeza de que como consecuencia de las acciones de gestión de híbridos se obtiene una capitalización permanente mínima de 1.250 millones de euros”, según señaló en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Será en el momento en que se concrete esta oferta cuando los afectados conocerán exactamente cuánto dinero pueden recuperar de sus ahorros sin tener que acudir a los tribunales, que no obstante se muestran ahora mismo como la vía preferida por estos ahorradores.
El portavoz de la plataforma de afectados en León, Raúl Prudencio, destacó la semana pasada que en Castilla y León ya están preparadas unas 12.000 demandas para ser presentadas. Según El Norte de Castilla, sólo en la provincia leonesa, hay unas 2.500 listas a las que se dará entrada en los juzgados, siguiendo las directrices de los jueces decanos para no colapsarlos. A esas habría que añadir cerca de 3.000 en proceso y que ya tienen preparada la documentación.
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