La Cámara de Comercio de Madrid compró y vendió 12 millones de euros en acciones de Bankia cuando salió a Bolsa, una operación que decidió su presidente, Arturo Fernández, por hacerle un favor a Rodrigo Rato.
Desde la Cámara de Comercio se explica que para entender lo que pasó hay que recordar que “cuando fue la OPV de Bankia había un clima generalizado de que había que apoyar esta salida a Bolsa porque se consideraba crítica para la economía española, por lo que no se quería que fuera un fracaso” por lo que cuando recibieron en la Cámara una llamada desde Bankia en las que les pedían invertir 25 millones de euros “les dijimos que lo íbamos a estudiar, pero que en cualquier caso la cantidad a invertir será de 12 millones”.
Estas fuentes explicaron a elboletin.com que para invertir parte de la tesorería de la Cámara hay un procedimiento establecido, al ser una corporación de derecho público, que pasa por que la operación sea autorizada por el presidente y el tesorero, pero que a pesar de “no ser necesaria” la aprobación del Consejo, Arturo Fernández procedió a sondear de manera informal a algunos miembros del Comité Ejecutivo y a pedirles opinión sobre dicha inversión.
Dos de estas personas expresaron sus dudas acerca de la conveniencia de invertir esos 12 millones en la OPV y recordaron a Fernández su obligación de no invertir la tesorería en productos financieros considerados de riesgo, por lo que el presidente de la Cámara decidió ‘abortar’ la operación.
“Lo que sucedió es que desde Bankia nos dijeron que habían hecho la reserva de esas acciones y que ante la falta de tiempo no tenían posibilidad de colocarlas, por lo que nos ofrecieron hacer una compra y una venta ese mismo día ‘sin ningún coste ni comisión’ para la institución, para que no apareciera que la emisión no se había cubierto totalmente, algo que les preocupaba y mucho.
Lo cierto, aseguran estas fuentes, es que aunque se había dado marcha atrás en la intención de invertir ya se había hecho la reserva por lo que se decidió acepta la oferta de Bankia, habida cuenta de que no suponía ningún quebranto para la Cámara.
Desde la Cámara justifican el modo de proceder de Arturo Fernández en las relaciones que tiene la institución con Bankia, ya que había ocho representantes de la Cámara de Comercio en el Consejo General de la entidad financiera, en base a la ley de cajas, además de su participación conjunta en Avalmadrid.
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