El juicio por las tarjetas ‘black’ de Caja Madrid, en el que Rato y Blesa se sientan en el banquillo, quedará visto para sentencia en cuestión de semanas. La decisión tomada ayer por la Sección Tercera de la Sala Penal de la Audiencia Nacional rechazando la suspensión de la pena de dos años de cárcel a la que fueron condenados cinco exdirectivos de Novagalicia aumenta la presión sobre los próximos casos que deberán dirimirse en los tribunales, algunos tan mediáticos como el de las tarjetas ‘black’ o el caso Bankia.
El juicio por las tarjetas ‘black’ de Caja Madrid se espera que acabe este mismo mes de enero en la Audiencia Nacional, y la sentencia podría conocerse en primavera de este mismo año. El tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo dirime si los encausados concurrieron en delito continuado de apropiación indebida y administración desleal por gastar 12,5 millones de euros con sus tarjetas.
Entre los 65 acusados, exdirectivos y exconsejeros de la malograda entidad, se encuentran los expresidentes Miguel Blesa y Rodrigo Rato, para los que la Fiscalía pide penas de seis y cuatro años de cárcel, respectivamente. Blesa ya pisó la cárcel (de manera preventiva) por la compra del banco de Miami, si bien el caso acabó costándole el puesto al juez Elpidio Silva, mientras que Rato tiene otros frentes judiciales abiertos, como la causa en la que se le investiga por supuestas irregularidades fiscales.
Rato se encuentra, también, imputado en el caso Bankia, actualmente en su fase de instrucción en la Audiencia Nacional, por la salida a Bolsa del banco en julio de 2011. Entre los imputados de este caso, que todavía no se sabe si desembocará en un juicio, se encuentra también José Luis Olivas, que fuera vicepresidente de Bankia, y que ha sido recientemente condenado a un año y medio de prisión por falsear una factura.
Otro caso que se espera muy mediático es el de los exdirectivos de CatalunyaCaixa, en el que entre los 40 investigados por subirse sus sueldos en plena crisis se encuentran el exministro socialista Narcís Serra y el que fuera director de la caja, Adolf Todó.
La otra gran causa sobre la mesa es la de los exdirectivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), intervenida en 2011, que comenzará en mayo de este año. En este caso se sentarán en el banquillo ocho exdirectivos, entre ellos el expresidente Modesto Crespo y los exdirectores Roberto López Abad –que ya ha sido absuelto en otra causa- y María Dolores Amorós. Se enfrentan a penas de prisión de hasta 17 años de cárcel.
En total, hasta 300 consejeros de las antiguas cajas de ahorros han sido imputados desde el inicio de la crisis, si bien las condenas hasta el momento se han limitado a una docena de banqueros. De ellos, por ahora sólo los exdirectivos de Novagalicia han ingresado en prisión.
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