A lo largo del año 2016, los jueces han ratificado un total de 5.039 nuevas quiebras empresariales, cifra a la mitad de los máximos históricos de 2013. La recta final de 2016 ha arrojado una nueva señal de alarma en cuanto a la debilidad de la recuperación económica. En el cuarto trimestre del ejercicio, el número de procesos concursales aprobados por los jueces ha crecido por primera vez desde el año 2012. El agregado de todo el año deja un saldo de más 5.039 nuevas quiebras financieras.
En el conjunto del ejercicio, las nuevas causas concursales abiertas en España han sido un 9,2% inferiores a las aprobadas por los jueces durante el año 2015, según datos del área de administración de riesgos de Crédito y Caución, una de las ramas del grupo Catalana Occidente. A partir de los datos publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se ve que la mejoría que comenzó en 2014 y que se mantuvo hasta junio de 2016 dio los primeros síntomas de empeoramiento en el tercer trimestre del año y ha tenido su confirmación en el cuarto final del mismo.
A lo largo del cuarto ejercicio del año, se han producido un total de 1.514 nuevos procesos concursales en el país, una cifra que supone un 4,1% más que en el mismo periodo de hace un año. Sin embargo, esta cota se sigue quedando por debajo de los 1.840 casos certificados por la Justicia en la recta final de 2014 y más aún de los casi 2.500 que tuvieron lugar el ejercicio precedente. En el conjunto del año, la cifra es la más amable cosechada desde 2008, cuando se produjeron 2.937 quiebras financieras.
El “fin a la buena evolución encadenada de los últimos años” que señala la aseguradora especializada en coberturas de crédito interior y a la exportación tiene su prueba de fuego en los primeros trimestres del año en curso. De lo que ocurra en los primeros compases de este 2017 se concluirá la consolidación o la reversión de este empeoramiento. Los últimos informes de Crédito y Caución prevén un estancamiento general de los niveles de insolvencia en los mercados avanzados, que marcarían así sus peores registros desde el año 2009.
Con cerca de 1.000 casos anuales por encima de los registros previos a la crisis, las causas concursales son muy inferiores a las sufridas en los años más duros de la historia reciente. Su máximo histórico se alcanzó precisamente en el año 2013 ya referido más arriba. Entonces, el número de procesos concursales afectó a un total de 9.779 sociedades.
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