Delaware es el paraíso fiscal favorito de las empresas del Ibex 35, que cuentan con 417 filiales en el territorio, la mayoría ubicadas en el mismo edificio. En esa dirección postal están domiciliadas en total 285.000 empresas de distintos países. Delaware es uno de los paraísos fiscales más populares. Sus ventajas fiscales han provocado incluso que el Estado de EEUU albergue más empresas que habitantes, pero quizá el dato que más llame la atención es el número de compañías que están domiciliadas en un modesto edificio de una sola planta: 285.000.
La edificación, en el número 1209 de Orange Street, en Wilmington, cuenta así con más empresas que todo el País Vasco, como ha puesto manifiesto Oxfam Intermón en su informe “’¿Beneficios para quién? Los paraísos fiscales como principal amenaza para una fiscalidad justa”. De ellas, 194 son filiales de compañías del Ibex 35: 45 del Banco Santander, 31 de Ferrovial o 29 de ACS.
Bautizado como CT Corporation, no es el único edificio plagado de empresas de distintos países. A “15 minutos en coche”, explica el informe, está el 2711 de Centreville Road, donde las compañías que componen el índice bursátil español de referencia tienen 125 filiales.
En total el Estado de Delaware albergaba a finales de 2014 a 417 filiales del Ibex, 68 de ellas abiertas ese mismo año. Allí también están presentas más de la mitad de las compañías estadounidenses de la lista Fortune 500.
¿Por qué a las grandes empresas les gusta Delaware?
Se trata de uno de los lugares del mundo donde es más fácil y rápido crear una sociedad, ni siquiera es necesario desplazarse, se pueden hacer los trámites ‘online’, como apuntan desde Oxfam Intemón. Además, el Estado cuenta con tribunales especializados en derecho corporativo, que según la citada organización son “especialmente ágiles en la defensa de los intereses de los representantes legales de la empresa”.
Sin embargo, lo que más seduce a las empresas es su marco legislativo. No es obligatorio declarar ni registrar el nombre de los propietarios reales de la empresa en los registros, por lo que deja vía libre a la utilización de testaferros (además de permitir ocultar actividades criminales); y las cuentas bancarias y la actividad de la empresa no tiene que estar en Delaware. Pero pese a no realizar ninguna actividad en el EEUU, las compañías pueden beneficiarse de las exenciones totales de impuestos.
Por otro lado, no tienen que abonar impuestos por actividades intangibles, es decir, las relativas a propiedad intelectual o marcas.
A pesar de ello, Delaware no está recogido en el Real Decreto 1080/91, dictado en 1991 y actualizado en 2013, por el que se determinan cuáles son los paraísos fiscales para España. Tampoco la OCDE lo considera como tal.
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