Los técnicos de Hacienda calculan que la exención del IRPF a aquellos que trabajen más allá de los 65 años le costará a Hacienda 680 millones de euros. La exención total del pago de IRPF para las personas que sigan trabajando una vez pasada la edad legal de jubilación que ha prometido el PP si gana las elecciones le costaría a las arcas públicas 680 millones de euros, según los cálculos de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado este jueves, en plena campaña electoral, que eliminará el pago de este impuesto a aquellos contribuyentes que quieran seguir trabajando una vez superados los 67 años, una medida que beneficiaría, sobre todo, a los ciudadanos con rentas más elevadas.
En concreto, Gestha estima que la medida impactaría directamente en 42.000 trabajadores, de los cuales hay un 35% que gana más de 55.000 euros anuales y a los que iría dirigido el 75% de la exención del IRPF. Además, la práctica totalidad de esas 42.000 personas mayores –el 97%- son de nacionalidad española y son el doble de hombres que de mujeres.
Además, el PP también ha anunciado la eliminación de la cuota del IRPF durante un año para los que jóvenes que encuentren su primer empleo. En particular, se beneficiarían hasta un máximo de 28.651 jóvenes menores de 30 años, un 2% de los empleados en esta franja de edad, con sueldos de más de 28.000 euros al año.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, estas dos propuestas atacan tres principios constitucionales: capacidad contributiva, justicia tributaria y equidad.
Para Mollinedo, la propuesta no es justa desde el punto de vista tributario, ya que habría dos personas en edad de jubilación, una con una pensión que contribuirá con Hacienda, aunque sea con un importe mucho menor que el sueldo que ingrese otra que prolonga su actividad y que no soportará el IRPF. Además, considera que la exención del primer empleo “tampoco es justa, porque una persona en desempleo que perciba las prestaciones tiene que contribuir, y otra con un primer salario no contribuye con Hacienda”.
Además, la propuesta popular rompe los principios de capacidad contributiva y de equidad porque mayores y primeros empleos con sueldos elevados no pagarían IRPF, frente a la tributación que se exige a pensionistas y parados que cobran las prestaciones por desempleo.
Más tramos de IRPF y eliminar la duplicidad del impuesto
De cara a las próximas elecciones generales del 20 de diciembre, Gestha ha recordado la necesidad de acometer reformas fiscales para garantizar una redistribución equitativa de los ingresos que corrija los efectos más adversos de la crisis económica, la cual se ha llevado por delante a buena parte de la clase media entre 2009 y 2014.
Entre las medidas propuestas por el colectivo, el ámbito del IRPF los Técnicos han pedido reducir la dualidad fiscal del IRPF, que favorece la tributación de la rentas del capital frente a las del trabajo y actividades económicas. En esta misma línea, han reclamado aumentar el número de tramos de la tarifa del IRPF y eliminar las reducciones de la base imponible por aportaciones a planes de pensiones y otros sistemas de previsión social sustituyéndolas por una deducción de cuota.
De esta forma se conseguiría mejorar la progresividad fiscal para cumplir con los principios de equidad y progresividad proclamados en el artículo 31.1 de la Constitución. Asimismo, se podría paliar el desplome de casi el 13% de los ingresos tributarios desde 2007 y el aumento en 60.000 millones de la economía sumergida durante la crisis, hasta los 253.000 millones de euros, el 24,6% del PIB.