El número de personas que ganan más de 601.000 euros anuales ha caído un 47%, mientras que las memorias de las grandes empresas no reflejan la salida de estos sueldos. Desde que comenzó la crisis, y de manera más acentuada desde que entró en vigor la última reforma laboral del PP en 2012, el número de personas ‘ricas’ ha caído en picado en la Agencia Tributaria, por lo que el peso del IRPF lo sustentan aquellos ciudadanos con rentas del trabajo, según ha publicado este lunes El Mundo.
Según los últimos datos facilitados por la Agencia Tributaria, que corresponden a las declaraciones de la renta presentadas en 2014 y por tanto correspondientes al ejercicio fiscal de 2013, ponen de manifiesto que hay 4.553 personas que ganaron ese año más de 601.000 euros anuales, frente a los 10.580 declarantes del principio de la crisis. Esto supone un desplome del 47% en los últimos seis años, que se agrava desde 2012.
Los ciudadanos que permanecen declarando esta cantidad en los últimos años son ejecutivos que no pueden eludir la tributación y que han decidido cotizar el máximo para guardarse las espaldas en caso de quiebra. Aun así, otros han optado por diferir parte de sus ingresos o por cobrarlos mediante trajes fiscales para aparecer en tramos más bajos y pagar menos. Y es que, las memorias de las grandes empresas no reflejan la salida de los sueldos altos, lo que significa que los contribuyentes han cambiado de tramo, sin cambiar los ingresos.
Asimismo, en 2007 había 96.544 declarantes con ingresos entre 150.000 y 600.000 euros, y en 2013 esta cifra se ha reducido hasta los 58.000 ciudadanos, lo que supone una caída del 40%. De estos, 10.000 han bajado desde la entrada en vigor de la reforma laboral de PP. En la misma línea, las personas situadas entre 60.000 y 150.000 euros de sueldo bruto anual en 2017 eran 640.238 y en los últimos datos de la Agencia Tributaria sólo están reflejados 533.803, de los cuales 80.000 han desaparecido desde 2012.
El efecto contrario se ha producido en el tramo de renta entre 21.000 y 60.000 euros, en el que han aparecido 300.000 nuevos declarantes. En este aumento han influido tanto la bajada de sueldo generalizada como la bajada de declarantes a este tramo, a pesar de que estos mantengan su sueldo.
Estos últimos, no pueden ser en su mayoría personas con rentas por el trabajo, por ser estas las más controladas. De hecho, en 2007, el 70% de los más ‘ricos’ percibían sus ingresos directamente por el trabajo, y el resto por otras fuentes, mientras que actualmente el 83% de las rentas declaradas en el tramo más alto son de trabajo.
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