Dimite la cúpula del Colegio de Arquitectos de Madrid tras la polémica sobre Rocío Monasterio

La Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), presidida por la decana Belén Hermida, presentó este jueves su renuncia “con efecto inmediato y carácter irrevocable”. La dimisión en bloque se produce después prosperar la moción de censura celebrada ayer en la Junta de Representantes, tras la petición de seis de los ocho grupos, con 54 votos a favor y 20 en contra.

Para la Junta de Gobierno, la “situación de crisis sanitaría y económica” de España, la “falta de apoyos” suficientes en la Junta de Representantes y el periodo de “interinidad” que se abre tras esta votación aconsejan no agotar los plazos estatutarios, “por más que legítimamente estén en disposición de solicitar el refrendo de los colegiados”.

Según han apuntado en un comunicado recogido por Europa Press, la profesión afrontará en los próximos meses un periodo “decisivo y vivirá momentos que requerirán de organizaciones fuertes y compactas que representen los intereses de sus colegiados y asociados”.

Con la dimisión de Belén Hermida y su equipo, una Junta de Edad aún por designar dirigirá la institución colegial hasta la celebración de nuevas elecciones, cuya fecha se anunciará en los próximos días y que no excederá de un plazo de cuatro meses, de acuerdo con los estatutos. Esta Junta de Edad estará conformada por los cuatro colegiados ejercientes con mayor antigüedad de colegiación efectiva, según los estatutos del COAM, asumiendo el Decanato el de mayor antigüedad y así sucesivamente, respecto de los cargos de vicedecano, secretario y tesorero.

La moción de censura presentada por los grupos opositores salió adelante durante una Junta de Representantes “bronca” y con peticiones de dimisión a la hasta ahora decana y el resto de integrantes del equipo de Gobierno, según indicaron a esta agencia fuentes presentes en la reunión. Durante la sesión, Hermida afirmó que la institución necesita ser “refundada” porque actualmente el COAM está “politizado y polarizado”. Además, manifestó durante la defensa de su gestión en ese foro que ello ha provocado una “desafección” por parte de la mayor parte de los colegiados hacia el COAM y que ahora no era el momento de cambios cuando se avecina la peor crisis económica en mucho tiempo.

“De la lectura de nuestro informe, se hace evidente que el COAM necesita ser refundado, y que este trabajo tiene que arrancar desde sus cimientos estatutarios y llegar hasta la imagen que de él se proyecta a la sociedad y a sus colegiados. En este proceso deben ser analizadas y saneadas sus estructuras de ingresos y gastos, la calidad de los servicios que se prestan y el cómo nos relacionamos entre profesionales”, apeló.

La institución se ha visto envuelta en la polémica por diferentes cuestiones en los últimos meses, como revela que en febrero dimitieran ya tres miembros de la Junta Directiva, el del secretario y dos vocales. Entre ellas, una denuncia sobre presuntas irregularidades cursada por el edil de Más Madrid y arquitecto José Manuel Calvo contra la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, que la Comisión de Deontología de la institución determinó archivar por no considerarse competente y estar prescrito el hecho denunciado.

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