Urna electoral
Trabas, errores técnicos y humanos y desinformación. Estos son algunos de los obstáculos que están encontrando decenas de españoles en extranjeros a la hora de ir a votar para las próximas elecciones generales. Ejemplo de ello es la denuncia que llega desde Islandia donde se obliga a los electores a viajar a la capital de Noruega, Oslo, para la tramitación del voto.
“En el mejor de los casos, nos encontramos ante un problema de incapacidad institucional para garantizar el voto exterior; en el peor, ante una voluntad expresa de nuestros gobernantes de no facilitarlo”, han denunciado desde la Marea Granate tras recibir “decenas de quejas de españoles” a la hora de realizar los trámites consulares para poder votar.
De hecho, no se trata de un escenario vivido en un país concreto. Así se está viendo en México (Puebla y Mérida), Canadá (Toronto), Italia (Roma, Florencia, Milán), Togo, Islandia (Reykjavik), Reino Unido (Londres), Argentina (Buenos Aires), Bélgica (Bruselas), Alemania (Berlín), Francia (París) o EEUU (Nueva York).
En el continente africano, en Togo, según la Marea Granate, se obligó a desplazarse hasta Ghana para formalizar el registro como residente temporal. Algo que llevó consigo el pago del visado, el transporte y el esfuerzo correspondiente de tener que desplazarse hasta otro país.
Los desplazamientos también se han producido, por ejemplo, en México donde el consulado de Puebla comunicó que habían recibido órdenes de remitir a las personas a acudir personalmente a la capital. Esto mismo se reprodujo en la ciudad mexicana de Mérida: “Y se encuentra a más de 1.300 kilómetros de Ciudad de México”.
“El consulado de Toronto obligó a un elector de Vancouver a desplazarse 4.500 kilómetros para corregir un error de registro que había cometido el propio consulado”, han resumido igualmente desde la Marea Granate.
Otro déficit que se están encontrando los emigrantes, según la plataforma, gira en torno a las largas esperas ante la “imposibilidad de realizar los trámites de rectificación censales a distancia o a través de los consulados honorarios”.
“Como de costumbre, nuestros gobernantes no solo no nos han escuchado, sino que tienen la desfachatez de asegurar que están facilitando los trámites para que nadie se quede sin votar”, han lamentado en el colectivo.
Por ello, la Marea Granate, ante la cascada de quejas, ha exigido al Gobierno y a la Junta Electoral Central que muestren “con hechos y no con palabras su voluntad de facilitar la participación exterior e implementen, esta vez de forma urgente y sin más dilación, los cambios necesarios”.
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