El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC, por sus siglas en inglés) ha anunciado este martes que se han registrado 76 nuevos casos de coronavirus, por lo que el total de afectados en el país asciende a 9.037, aunque lo que más preocupa a las autoridades es el aumento de los casos importados de Europa.
Los casos que proceden de otros países se han cifrado en 20, lo que supone el mayor aumento diario hasta la fecha –de un total de 67–. Mientras, el número de decesos se ha elevado a 120, tras los últimos nueve registrados, en su mayoría personas mayores y con patologías previas, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap. Hasta el momento, 3.507 pacientes se han recuperado del coronavirus en el país asiático.
De los 76 casos nuevos, 31 se han producido en Daegu y uno en la provincia de Gyeongsang del Norte. El número total de infecciones en Daegu y Gyeongsang del Norte, los dos epicentros del virus en el país, ha alcanzado los 6.442 y 1.257 casos, respectivamente. Otras ciudades como Seúl, Incheon y la provincia de Gyeonggi han registrado este lunes 20 casos.
El Gobierno de Corea del Sur decretó el domingo algunas medidas más restrictivas en relación al distanciamiento social entre la población, como la cancelación de reuniones religiosas y actividades deportivas bajo techo, así como la asistencia a centros de ocio y locales nocturnos y restaurantes.
Las autoridades también han implantado una cuarentena obligatoria de dos semanas para todas aquellas personas que lleguen al país desde Europa.
El KCDC ha subrayado que la tasa de mortalidad del coronavirus en Corea del Sur se sitúa actualmente en un 1,17 por ciento, aunque asciende hasta el 10,46 por ciento en personas mayores de 80 años.
Cerca del 60 por ciento de los casos confirmados en el país se han relacionado con una rama de la secta religiosa Jesús Shincheonji, en la ciudad sudoriental de Daegu, que, con una población de 2,5 millones, es la cuarta ciudad más grande del país.
Las autoridades sanitarias han incidido en que el país todavía se mantiene en alerta máxima sobre nuevos grupos de infecciones, entre los que han destacado un centro de atención telefónica en Seúl e iglesias protestantes en la provincia de Gyeonggi.
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