La estancia de Justin Bieber en Londres no está siendo todo lo plácida que desearía el ídolo de las adolescentes. El cantante canadiense ha protagonizado varios escándalos que le han puesto en el ojo del huracán mediático y llevan a muchos a preguntarse si no le estará sentando mal su fama mundial.
El primer incidente sucedió el día en que Justin salió con unos amigos por la capital inglesa a celebrar su 19 cumpleaños, el pasado viernes 1 de marzo. El problema llegó cuando el grupo intentó acceder a la discoteca Cirque du Soir en el Soho y la seguridad impidió la entrada a algunos de sus integrantes por ser menores de edad, entre ellos el hijo de Will Smith, de 14 años.
Rodeados de periodistas y sin poder acceder a la sala, uno de los amigos de Bieber exclamó “los paparazzi son gilipollas absolutos”, según Daily Mail. “El peor cumpleaños” escribió entonces Bieber en Twitter, uno de los comentarios más retuiteados en la historia de la red social.
Lo peor llegó el lunes, cuando fueron sus fans las que se enfadaron con él. El cantante llegó casi dos horas tarde a su primer concierto en el O2 Arena, lo que causó la indignación de sus seguidores, especialmente de sus padres. Al día siguiente, el cantante pidió disculpas a través de su cuenta de Twitter, aunque lo hizo con un comentario que también generó polémica: “Llegué 40 minutos tarde. No hay excusa y pido perdón si alguien se sintió decepcionado. Sin embargo fue un gran espectáculo y estoy orgulloso de ello”. Su versión no coincidía con la versión de los testigos.
La excusa tardía del cantante provocó que muchos padres intentaran revender las entradas que habían comprado para los otros tres conciertos de Bieber en Londres.
En la actuación del pasado jueves, el joven cantante sufrió un desmayo en plena actuación y tuvo que ser atendido por un médico por problemas de respiración. Bieber decidió salir al escenario de nuevo y terminar su actuación, pero al finalizar fue trasladado a un hospital.
Las fans españolas esperan que su estancia en España sea menos accidentada. Al menos será más breve. El 14 de marzo actúa en el Palacio de Deportes de Madrid. Dos días después, en el Palau Sant Jordi de Barcelona. En la ciudad condal, sus seguidoras ya acampan a las puertas del recinto para intentar estar en primera fila.
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Londres no le sienta bien a Justin Bieber
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