La estrella mediática pincha en la disco de Olivia Valere y el pianista y cantante realizó una sesión en San Sebastián. La música electrónica se ha impuesto en todas las discotecas del mundo. Y en las españolas también. Con los Dj´s como grandes estrellas, armados sólo con un ordenador portátil y un pendrive y su conocimiento de la música de bailes de varias épocas y de los rudimentos del estilo ‘remix’.
El impacto, y el bajo coste, de este tipo de espectáculos, ideales para constituir la música de fondo de cualquier feria, empieza a sacar a este tipo de eventos de lo que fue su hábitat natural, los clubs y discotecas.
Hoy esta suerte de ‘perfomances’, se realizan muchas veces al aire libre, o como colofón de fiestas privadas y eventos plagados de vip´s. Cierto que, en estos casos, la música programada por el maestro pinchadiscos de turno es lo que menos importa.
A veces, en los últimos tiempos, ni siquiera importa que el pinchadiscos tenga una trayectoria que le acredite como tal. Cierto que ya en los felices noventa, algunos críticos musicales, o locutores de radio hicieron sus bolos travestidos de dj´s especializados.
Pero estos, por lo menos, tenían un amplio conocimiento de los estilos usados en sus sesiones. Ahora esas minucias no tienen tanta importancia como la fama del pinchadiscos de turno. Y no nos referimos sólo a alguna criticada estrella de la prensa del corazón nacional.
Hay otros ‘intrusos’ con cachés estratosféricos. Como Paris Hilton, por ejemplo, que ya es una veterana en estas lides y que, además, suele pinchar en España con cierta frecuencia. Esta misma semana estará en la discoteca Olivia Válere de Marbella.
Y no es la única. Otros como el pianista y cantante Jamie Cullum, también se han animado a hacer este tipo de bolos. A veces, como ha sucedido en el último Festival de San Sebastián, Jamie oferta un ‘pack’ completo que incluye tres actuaciones. Una como DJ, otra solo con su piano y otra con el grupo.