La cabecera más prestigiosa de la prensa musical británica busca nuevas fórmulas para sobrevivir. La prensa musical británica, quizá la más prestigiosa del mundo atraviesa en estos momentos la peor crisis de su historia. Cabeceras casi míticas como ‘Melody Maker’ han desaparecido, mientras que otras como ‘New Musical Express’ (‘NME’) intentan reinventarse para sobrevivir.
El semanario, que lleva funcionando 63 años, se convertirá en gratuito a partir del próximo mes de septiembre. Una decisión tomada en el último minuto por Time Inc., editorial propietaria de la cabecera que quiere evitar por todos los medios el posible cierre de la revista.
De momento, dejará de estar en los quioscos y aumentará sustancialmente su tirada, ahora reducida a sólo 15.000 ejemplares, muy lejos de las cifras que llegó a manejar hace unas décadas cuando solía lanzar unas 200.000 revistas cada siete días.
En esta nueva etapa, ya como semanario gratuito, la tirada volverá a aumentar hasta los 300.000 ejemplares, que se distribuirán en clubs, tiendas especializadas, universidades y otros lugares por los que transite el público supuestamente interesado en la actualidad de la música pop.
Otras publicaciones británicas antaño potentes, como ‘Time Out’, el modelo en el que se han mirado todas las guías del ocio del mundo, también han probado este sistema para sobrevivir. En este caso, y de momento, con bastante éxito.
Ese es uno de los motivos por el que los actuales responsables del ‘NME’ han optado por intentar este sistema. Según Mike Williams su actual director, la revista de referencia de la música pop aspira a seguir siéndolo, pero con una fortaleza superior a la actual.
De hecho, NME ya fue pionera al desembarcar en la Red en la década de los 90 del pasado siglo, quiere volver a serlo a la hora de marcar el camino del futuro a las publicaciones especializadas que no deseen prescindir por completo del papel.