Ramoncín amenaza con ‘tirar de la manta’

El cantante afirma que a lo mejor «pone nombre» a los autores «que ponen la boca en un lado y la cartera en otro». Pocos días antes de que se hiciera público que la Fiscalía va a pedir una condena de cuatro años y diez meses de cárcel para Ramoncín por un supuesto delito de apropiación indebida, el cantante concedía una entrevista al portal especializado Efeeme.com. La idea era hablar de los nuevos proyectos que pensaba llevar a cabo para celebrar su 60 cumpleaños.

Sin embargo, era un momento delicado, el artista ya sabía que tendría que enfrentarse a un juicio oral por su implicación en una pieza separada del ‘Caso Saga’, la instrucción judicial en la que se agrupan las investigaciones por los presuntos delitos cometidos en la SGAE, acusado de haber cobrado servicios que nunca prestó.

Cuando hizo la entrevista, el cantante estaba decidido a seguir adelante con su carrera, a pesar de todo. Tenía previsto iniciar los ‘festejos’ con un gran concierto en Madrid y apoyar la reedición en vinilo de ‘Arañando La Ciudad’, quizá su disco más importante, grabado en los albores de la década de los ochenta y que, sin lugar a dudas, es un verdadero clásico el rock cantado en castellano.

Así que la entrevista se realizó y sólo unos días después saltó la noticia de que el Ministerio Público iba a solicitar la pena de prisión de la que hablábamos antes. Después, Ramoncín optó por cancelarlo todo y anunció su retirada temporal de los escenarios españoles hasta que no estuviese claro, y acreditado por un juez, que era inocente.

Pero, a la vez, el artista ha dado vía libre a la periodista Arancha Moreno para que publique el resultado de la conversación que mantuvo con ella. En el texto queda patente la opinión actual de Ramoncín, sobre su gremio y el entorno de la SGAE, contra quienes lanza duras acusaciones y alguna velada amenaza que se proyecta hacia el futuro.

Ramoncín explica, por ejemplo, que, en contra de la creencia popular, el no fue nunca favorable al canon porque «es un invento de los que no querían pagar la remuneración compensatoria por copia privada». Y asegura estar pagando el precio de haber creído en los derechos de autor y haberlos defendido públicamente.

Insinúa también que la justicia ha encontrado con él, una forma de justificar la espectacular intervención que hizo en la SGAE hace ahora cuatro años, un tiempo que ha transcurrido sin que los instructores hayan probado delito alguno o hayan podido sentar a alguien en el banquillo. Hasta ahora.

Para Ramoncín, sin embargo, lo peor de todo es la actitud de sus colegas, los autores. Un colectivo de «insolidarios, cobardes, de cómplices silenciosos y de hipócritas, de tipos que ponen la boca en un sitio para ser auténticos pero la cartera en el otro». Y cree que «la gente tiene que comprender que hay músicos que les gustarán en el escenario, pero como personas no se sostienen ni un segundo, son indeseables».

La entrevista concluye con un alegato final, en el que el artista ‘coquetea’ con tirar de la manta y contarlo todo. Aunque, también deja claro que no lo hará hasta que su inocencia quede demostrada. «Cuando acabe todo esto diré alguna cosa más, a lo mejor les pongo nombre a todos y les digo las cosas mirándoles a los ojos», afirma.

Ahora, le toca decidir a la justicia. De momento, los representantes legales de la SGAE han renunciado a reclamar a Ramoncín el dinero que, según la Fiscalía, habría cobrado indebidamente a cambio de trabajos que nunca realizó. Y, según una información publicada por el diario ‘El Mundo’, la decisión ha sido tomada directamente por José Luis Acosta, el actual presidente de la sociedad de gestión de derechos.

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