María Pacheco resucita la legendaria discográfica Nuevos Medios

La compañía publicará tres discos de nuevos artistas el próximo mes de febrero. Todo aquel que vivió los felices años ochenta del pasado siglo lo recuerda. Nuevos Medios, la compañía discográfica que impulsó el crítico y fotógrafo Mario Pacheco, con muchas ideas y poco presupuesto, fue, sin lugar a dudas el sello más exquisito e innovador de aquella década prodigiosa.

En su escudería hubo grupos de pop elegante, como La Mode o Golpes Bajos, los nuevos flamencos que harían historia, desde Ketama, Ray Heredia o experimentos seminales de las llamadas músicas del mundo como el proyecto Shongai, donde el escritor uniría a los ya mencionados Ketama, con el intérprete de kora Toumani Diabate y el contrabajista de jazz Danny Thompson.

Pero el ocaso de la venta de música en bellos formatos físicos como el vinilo complicó la trayectoria empresarial de la firma que pareció extinguirse definitivamente cuando falleció su creador hace ahora cuatro años. Sin embargo, parece que la historia, por suerte para todos nosotros, va a tener una interesante segunda parte.

Nuevos Medios va a renacer. María Pacheco, la hija de Mario, ha tomado el testigo y resucitado un sello que espera volver a convertirse en referencia también en esta segunda década del siglo XXI. La primera pista de sus intenciones llegó hace un par de años, cuando excepcionalmente se lanzó un álbum triple en el que se recopilaban algunos de los mejores momentos del mítico sello.

Pero ahora acaba de llegar la confirmación de la reanudación de actividades de la forma que siempre ha caracterizado a la compañía: con una apuesta decidida por formatos innovadores y nuevos artistas. De momento, sus tres primeros álbumes, que aparecerán en el próximo mes de febrero resultan más que prometedores.

Se trata de ‘Mediterranée’, un disco del grupo multinacional de jazz mediterráneo Azzango, que tiene su base en Francia, ‘Soniando’ de la artista aragonesa Marta Casas que ha conseguido integrar la música de su tierra en estructuras cercanas al jazz y de ‘Viaje Interior’ de Maui, una tonadillera moderna que puede renovar el género para bien.

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