Albert Rivera, presidente de Ciudadanos
La repetición electoral ha dejado a Ciudadanos tocado y prácticamente hundido. Con apenas 10 escaños, los de Albert Rivera se han convertido en el partido peor parado respecto a abril. Un batacazo que, en apenas pocos meses, ha convertido al partido de estar cerca de ser segunda fuerza con 57 diputados, a ser la sexta formación en el Congreso.
De hecho, el hemiciclo tendrá menos presencia de diputados de la formación naranja que de ERC. Impacto que es mayor si se mira a lo que sucedió el 28-A: Rivera ha pasado de tener a Casado a menos de diez diputados, a que el grupo liderado por Gabriel Rufián tenga tres escaños más.
Con un 6,77% de votos, ya con más de 89% escrutado, Ciudadanos ha tirado por el sumidero más de 2,5 millones de papeletas. Si en abril Rivera estuvo a poco más de 200.000 apoyos de los de Pablo Casado, que quedó debilitado, ahora la distancia se ha disparado en tres millones. La diferencia con Vox es casi de dos millones de votos.
La organización naranja incluso en algunos momentos del escrutinio ha estado al borde de no poder formar grupo propio. Rivera, a lo largo de la noche, ha visto su futuro en el Grupo Mixto tonteando con el 5% de los votos necesarios. Poco a poco, este porcentaje ha ido aumentando y en la sede de Ciudadanos se ha respirado.
Más allá de la futura influencia del partido en las decisiones políticas y de cómo quedan las arcas económicas tras estas elecciones, pesos pesados no volverán a recoger su acta de diputado. Es el caso de nombres como el de José Manuel Villegas, número dos de Rivera; el de Juan Carlos Girauta o el de Miguel Gutiérrez; Edmundo Bal o Patricia Reyes.
Una sangría que no solo ha desmontado a la cúpula de Ciudadanos, sino que se ha visto reflejado en comparación con otras elecciones. Es el caso de Cataluña donde el partido ha perdido tres diputados (se queda con dos) y ha recogido menos votos que Vox, PP y la CUP. Asimismo, la representación en el País Vasco ha vuelto a brillar por su ausencia.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha anunciado la convocatoria de un congreso extraordinario que decidirá el futuro del partido en una comparecencia ante los medios tras la debacle electoral que ha sufrido la formación naranja.
Mañana por la mañana reunirá al comité ejecutivo nacional para analizar los resultados y tomar “las decisiones que haya que tomar”, entre ellas la celebración de un congreso, pero no ha anunciado su dimisión, algo con lo que se había especulado a lo largo de esta noche.
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