Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid
La financiación pública de colegios que segregan por sexo tiene una larga historia de batalla judicial. Y este lunes se ha conocido un nuevo episodio: el Tribunal Constitucional fallará a favor de esta segregación. A pesar de que el choque en los tribunales viene de lejos, las administraciones públicas mantienen su política, incluso la potencian. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid viene multiplicando el presupuesto a estos centros educativos.
De hecho, la llegada de Cristina Cifuentes no ha alterado el devenir de aquellos colegios que separan a niñas y niños. En total, 18 colegios concertados de la región apuestan por esa segregación. Y la Comunidad de Madrid ha mantenido los conciertos con estos colegios que se firmaron en la anterior legislatura. Un visto bueno que ha vuelto a ratificar el Gobierno regional en una respuesta parlamentaria a la oposición.
La portavoz educativa de Podemos en la Asamblea de Madrid, Beatriz Galiana, quiso conocer la valoración de la Comunidad de Madrid a que en los centros concertados de la región se ofrezca una «oferta formativa que segrega por sexo«. La respuesta del Ejecutivo madrileño es contundente: «Se valora como adecuada«.
En este sentido, la Comunidad de Madrid ha mantenido su guiño a esta política educativa. Según han recalcado, ven la oferta lanzada como «adecuada, tanto desde el punto de vista de cumplimiento de la normativa en vigor como desde el punto de vista de la autonomía pedagógica y de la libertad de las familias para decidir qué educación eligen para sus hijos».
La polémica ha saltado en la región en las últimas semanas después de que eldiario.es informase de que un colegio concertado de Alcorcón, que segrega por sexo, difundiese un comunicado interno con unas directrices muy concretas. En dicha orden, se pedía a las profesoras que vistieran con «feminidad, pudor y modestia». El centro ya ha protagonizado otros casos llamativos: ofreció clases extraescolares de ganchillo solo para chicas y difundió una carta homófoba a las familias.
Una segregación y una financiación pública a estos colegios que se ha debatido en varias ocasiones en la Asamblea de Madrid. Sin ir más lejos, la propia Galiana reprochó que «tener colegios concertados que segregan por sexos es una verdadera aberración a todas luces». Es más, la parlamentaria de la formación morada ya aseguró que si el caso de Alcorcón, por ejemplo, le llega como consejera de Educación la respuesta no tardaría en llegar: «Yo directamente suspendería el concierto porque me parece que es una aberración en sí misma».
Por su parte, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA), al conocer que el Constitucional fallará a favor de la segregación, ha tachado de «varapalo para la escuela pública». El grupo parlamentario Unidos Podemos también ha presentado a finales de febrero una Proposición de Ley en el Congreso de los Diputados para modificar la LOMCE e impedir así que se destinen fondos públicos a los centros educativos que separan a sus alumnos por razón de sexo.
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