Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid e Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid
El poder de convocatoria que tiene la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se ha demostrado este lunes de ‘resaca’ del Congreso Federal del PSOE. Nadie se ha querido perder su desayuno informativo junto al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en el Casino de la capital. La plana mayor del PP nacional ha arropado a Cifuentes en un acto que la oposición ha seguido de cerca.
El portavoz del PSOE en la Asamblea madrileña, Ángel Gabilondo, el líder de Ciudadanos en la región, Ignacio Aguado, y diputados autonómicos de Podemos como José Manuel López han escuchado de primera mano los elogios que Rajoy ha dedicado a Cifuentes, pero también los dardos que esta última ha dedicado a estos grupos políticos.
La presidenta madrileña ha presumido de su gestión en los últimos daños al frente del Gobierno regional. Y eso que Ciudadanos no está ‘ayudando’ todo lo que podría. Cifuentes ha criticado el “apoyo intermitente” de la formación naranja, “partido con el que firmamos un acuerdo que propició la investidura, pero que en el día a día se siente quizás más cercano a la izquierda”.
“La mayor parte de las veces vota junto” a esa izquierda, ha remarcado la popular, que ha afirmado que Ciudadanos forma junto a PSOE y Podemos el “tripartito de la oposición” en la Asamblea.
Respecto a Podemos, Cifuentes ha lamentado su intento por “conseguir la promoción personal” y el “deterioro político del adversario” con una moción de censura que carecía de apoyos. Tampoco se ha olvidado de las comisiones de investigación que se han producido ante los casos de corrupción que han salpicado a la región. Unas comisiones que “no pretenden la búsqueda de la verdad, sino el linchamiento verbal del adversario”.
Para la presidenta de la Comunidad, se ha llegado “incluso a forzar” comparecencias de quienes han sido “denunciantes de casos de corrupción”, a los que se les ha tratado “como si en realidad fueran ellos los denunciados”. Algo que, en su opinión, se define como la puesta en marcha de la “máquina de picar carne”. “Porque la verdad no importa”, ha insistido, sino que “importa solo el espectáculo”.
Previamente ha presumido de su compromiso de “tolerancia cero contra la corrupción” y ha anunciado que ha puesto en conocimiento de la Fiscalía General del Estado la compra de 10 millones de euros en participaciones preferentes de Caja Madrid por parte del Consorcio Urbanístico Móstoles Sur en 2009.
Asimismo ha querido distanciarse de unos casos de corrupción, ya se llamen Púnica o el saqueo del Canal de Isabel II, que “corresponden a épocas pasadas y a Gobierno anteriores al mío”. Todo un mensaje para Esperanza Aguirre e Ignacio González.
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