Casado y Rivera, de la mano en el Congreso y enfrentados ante una repetición electoral

Juntos, pero no revueltos. Así se podría resumir la relación entre PP y Ciudadanos. Los populares de Pablo Casado y los naranjas de Albert Rivera han unido sus fuerzas esta semana contra el Gobierno a cuenta de las polémicas en torno al Open Arms y al brote de listeria desatado en Andalucía. Eso sí, esta ‘colaboración’ se limita a sede parlamentaria, ya que Ciudadanos no quiere saber nada de una alianza electoral bajo la marca España Suma ante la amenaza de nuevas elecciones, tal y como plantean desde Génova.

Los grupos parlamentarios del PP y de Ciudadanos solicitaron el pasado miércoles a la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, la convocatoria de la Diputación Permanente para tratar de forzar la “comparecencia urgente” de Sánchez por sus “bandazos” en la gestión del Open Arms.

Populares y naranjas quieren que el jefe del Ejecutivo en funciones explique “los cambios en la posición del Gobierno respecto a la crisis migratoria”, así como su “inacción ante la actuación de mafias que trafican con personas” y “qué contactos ha tenido con otros gobiernos de la UE” al respecto. Un día después, el jueves, se repitió la misma escena.

Estos dos partidos firmaban una petición para que la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, acuda a la comisión del Congreso correspondiente “para dar cuenta” sobre las actuaciones realizadas desde su Ministerio “para controlar el brote de intoxicación alimentaria provocado por Listeria monocytogenes”.

Esta unión no es casual, ya que ninguna de las dos formaciones por separado pueden dar este paso. Se necesitan el uno al otro. Ni PP ni Ciudadanos llegan a los 70 diputados que se requieren como mínimo para poder solicitar la comparecencia del presidente del Gobierno o de alguno de sus ministros. “La iniciativa para la adopción de tales acuerdos corresponderá a dos Grupos Parlamentarios o a la quinta parte de los miembros de la Cámara o de la Comisión, según los casos”, se afirma en el Reglamento del Congreso. Ambas iniciativas se debatirán el próximo martes, que es el día que Batet ha convocado la reunión de la Diputación Permanente.

Pero hasta aquí parece llegar su buena sintonía. Los de Rivera han dejado bien claro estas últimas semanas su firme rechazo a la plataforma España Suma, creada por el PP ante la posibilidad de una repetición electoral. Una fórmula al estilo de la coalición existente en Navarra que los populares ya han registrado y que no es del agrado de Ciudadanos. Los naranjas se desentienden de la propuesta de Génova de ir juntos bajo esta marca y menos aún si en ella entra Vox. No quieren saber nada de esto.

“Esas coaliciones funcionan de forma puntual y excepcional, no creo que sean extrapolables al conjunto de España”, afirmó este viernes Ignacio Aguado en una entrevista con Efe. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid y secretario de Política Autonómica de Ciudadanos defiende que los partidos se presenten a los comicios “con sus propias siglas” y señala que la propuesta del PP se enmarca en una “táctica” para “enjugar el batacazo electoral” registrado por los populares el 28 de abril.

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