Con los votos de Ahora Madrid y el PSOE, el consistorio de la capital ha aprobado que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) gestione directamente el emblemático Teleférico de Rosales, que cumple medio siglo.
En la actualidad se encuentra cerrado tras cumplirse la concesión que desde 1969 controla Parques Reunidos, grupo español que gestiona unos 60 parques de ocio en 14 países. Esta empresa pagó 8.775 euros en 2017 por la concesión, que incluye la explotación del teleférico y del restaurante situado en la estación de Casa de Campo. Pero el Ayuntamiento calcula que, a tenor de las cifras de viajeros registradas y del régimen tarifario actual, la EMT podrá facturar más de 2,1 millones de euros anuales.
Hasta el momento, los datos apuntaban a que el consistorio apenas recibía unas centésimas de euro por cada pasajero del teleférico, que pagaban antes del cierre 4,20 euros por trayecto y 5,90 euros en el caso del billete de ida y vuelta.
El plan, aprobado inicialmente en la Comisión Permanente de Medio Ambiente y Movilidad, pasa por subrogar a los 17 trabajadores que se encargaban del servicio en la concesionaria. El consistorio también informa de que hará “una completa auditoría técnica y de seguridad sobre las instalaciones”.
“La gestión directa del servicio por parte de EMT supone una mejora en la flexibilidad frente a otro tipo de gestión, incluso por parte del propio Ayuntamiento, y permitirá una mejor integración modal, capacidad de crecimiento futuro así como la introducción de innovaciones en el servicio”, expone el equipo de Manuela Carmena.
Considera que “esta gestión supondrá el aprovechamiento de economías de escala y sinergias y contará con el respaldo de la calidad y la solvencia de la empresa municipal”.
“EMT ha confirmado que realizará una completa auditoría técnica en la instalación en la que se analizarán todos los componentes actuales tales como motores, poleas, tensores, cables y cabinas”. El Ayuntamiento cree que con las conclusiones de dicho trabajo, “se determinarán las labores de mantenimiento necesarias, priorizando aquellas relacionadas con la seguridad, y se establecerán los plazos de actuación sobre la instalación que, actualmente, se encuentra cerrada al público”.
Igualmente, la empresa municipal prevé realizar obras para actualizar las instalaciones en las dos terminales del teleférico, en Paseo de Pintor Rosales y Casa de Campo para, posteriormente, destinar estos espacios a usos hosteleros, de ocio y culturales.
El teleférico de Rosales tiene una longitud de 2.500 metros, dispone de 80 cabinas con capacidad para seis personas y puede transportar un máximo de 1.200 pasajeros a la hora. La instalación cuenta con dos estaciones, la terminal motora en el Paseo del Pintor Rosales y la terminal tensora en el Cerro Garabitas situada en la Casa de Campo. Ésta última dispone de una zona de restauración con vistas panorámicas sobre la ciudad.
Según el ejecutivo municipal de Carmena, esta nueva línea de negocio “consolida a EMT como el mayor operador intermodal de transporte en superficie de España”, ya que actualmente la empresa municipal opera 209 líneas de autobús con una flota de más de 2.000 vehículos, gestiona 20 aparcamientos municipales, es titular del servicio de grúa y opera el sistema de bicicleta pública eléctrica de Madrid.
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