Josep Borrell, exministro de Obras Públicas
El exministro socialista Josep Borrel cree que no puede «explicar» los giros de Puigdemont, Colau o Tardá porque no es «psiquiatra», pero ha asegurado que «tienen desconcertados a todo el mundo y sobre todo a sus votantes».
En una entrevista ayer en Telemadrid, defendió que el proceso independentista no se ha producido de pronto, sino que «hunde sus raíces en la historia» y ha precisado que hay independentistas que lo son de «forma autónoma», pero que otros muchos han sido influenciados por «la crisis económica, la insistente propaganda a través de los medios y los errores del Gobierno de España”.
“El caso es que se han hecho con la escena y ahora va a ser difícil reconquistarla porque la ruptura es más profunda de lo que parece. Afecta a las células básicas. Yo he perdido a algunos amigos. Cuando se entra en una dinámica inasequible al razonamiento es muy peligroso», expresó.
En cuanto a los posibles escenarios que pueden abrirse el 21 de diciembre, Borrell ha explicado que aunque el independentismo ganara «no pueden seguir haciendo lo mismo”: “Se encontrarían en una situación muy complicada porque tampoco plegar velas es posible. Sería un alivio quizá para ellos perder las elecciones. Para los demás, desde luego».
Sobre la estrategia del PSC de incorporar en sus filas a políticos de Uniò o Podemos, el exministro ha opinado que «la estrategia del señor Iceta es buscar mayorías. De nada sirve buscar la pureza de las esencia si luego tenemos una minoría parlamentaria». En su opinión, esta postura «está en el perímetro de lo que se puede entender».
En cambio, si ganase ERC y necesitase el apoyo del PSC para gobernar, Borrell ha mostrado su rechazo a que se produjese un pacto de este tipo con la ERC de Junqueras. «Absolutamente no. No con una ERC como la que tenemos. Con este ERC el PSC no puede pactar nada».
Por otro lado, Borrell ha comentado que Pedro Sánchez «ha estado muy en su papel: con la Constitución. Los socialistas no están con el PP sino con la defensa de la Constitución».
El exministro socialista también ha explicado que, a su modo de ver, «fue un error que interviniese la policía estatal el día del referéndum ilegal, una vez comprobado que los Mossos de Escuadra no iban a hacer su trabajo», porque con ello «el Gobierno español dio todas las imágenes que quería el independentismo». Pero sí debería haber intervenido «el día de la huelga, que no fue una huelga sino un movimiento insurreccional. No es lo mismo la imagen de una anciana ensangrentada por impedirle ir a votar que el evitar que unos cuantos cortasen las vías del tren».
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