BlackRock
La creciente incertidumbre económica y el papel de Estados Unidos como «desestabilizador global» fueron los temas principales que Larry Fink abordó durante la presentación de los resultados trimestrales de BlackRock. El directivo advirtió que, a diferencia de crisis anteriores como la financiera de 2008 o la pandemia de 2020, en esta ocasión los problemas han sido «creados» internamente por EEUU, lo que añade un factor de preocupación extra para los mercados.
Durante la presentación de los resultados del primer trimestre, Fink destacó que las preocupaciones sobre el futuro de los mercados y la economía son ahora la norma en las conversaciones con los clientes de BlackRock. «Ya hemos presenciado períodos como este, con grandes cambios estructurales en las políticas y los mercados, como la crisis financiera, la Covid-19 y el aumento de la inflación en 2022», recordó.
Larry Fink advierte de que la economía de EEUU podría estar ya en recesión debido a la parálisis provocada por la incertidumbre
En una entrevista posterior con CNBC, recogida por Europa Press, Fink lamentó que, a diferencia de la pandemia o la crisis financiera, «esta vez es algo que hemos creado». El directivo aseguró que la economía estadounidense está «muy cerca, si no ya en recesión», y señaló que la incertidumbre está provocando que consumidores y empresas detengan sus decisiones de gasto e inversión.
Fink subrayó que, tras la Segunda Guerra Mundial, EEUU actuó como un pilar de estabilidad global, pero hoy se ha convertido en un factor de desestabilización. Esta transformación, según el CEO de BlackRock, agrava la ansiedad en los mercados financieros globales y hace más complejas las perspectivas económicas.
El máximo ejecutivo de la mayor gestora de fondos del mundo advirtió de que la actual situación podría tener consecuencias duraderas si no se toman medidas para restaurar la confianza en la economía estadounidense.
BlackRock registra un récord de activos gestionados, pero su beneficio neto cae un 4% en el primer trimestre de 2025
Pese a la incertidumbre, BlackRock cerró el primer trimestre del año con un récord de activos bajo gestión de 11,58 billones de dólares (10,43 billones de euros), lo que supone un crecimiento del 10,6% respecto al mismo periodo de 2023.
Este incremento se sustentó en un flujo neto de entrada de 84.171 millones de dólares (75.873 millones de euros), un 47% superior al registrado en el primer trimestre del año pasado. Sin embargo, el beneficio neto de la firma cayó un 4% interanual, hasta los 1.510 millones de dólares (1.361 millones de euros), mientras que los ingresos aumentaron un 11,6%, alcanzando los 5.276 millones de dólares (4.755 millones de euros).
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