Inauguración telemática de la Escola Feminista Dolors Renau, con Sònia Guerra, Meritxell Batet y Carmen Calvo
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha advertido este viernes de que existe un riesgo de retroceso del feminismo ante discursos discriminatorios, y la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo ha sostenido que la sociedad ha evolucionado hacia posturas más diversas en los últimos 40 años, por lo que ha apostado por plantear un nuevo «gran pacto social«.
Lo han dicho junto a la secretaria de políticas feministas del PSC, Sònia Guerra, en la inauguración telemática de la Escola Feminista Dolors Renau, promovida por el PSC y que estrena cambio de nombre, en recuerdo a la exdiputada socialista, que murió el pasado agosto a los 82 años.
Calvo ha destacado que, «más de 40 años después del gran pacto social que significó salir de la dictadura y construir una democracia», la sociedad ha evolucionado en muchas direcciones y es más diversa, y es momento de recoger todos los cambios y poderlos transformar en grandes acuerdos transversales, según ella.
Así, ha abogado por «volver a recoger el aire de la sociedad», con más diversidad y con jóvenes que no han vivido la dictadura, y ha afirmado que los socialistas están llamados a recoger este sentir de la ciudadanía, también de cara a la salida de la crisis generada por el coronavirus.
FEMINISMO Y ULTRADERECHA
Calvo ha proclamado que no se puede ser socialista sin ser feminista, y ha alertado: «Tenemos a la ultraderecha organizada internacionalmente y somos su objetivo: el feminismo, las feministas, las mujeres. Porque para el patriarcado hemos sido siempre el objetivo», un objeto y una mercancía en un mundo construido con valores masculinos, ha dicho.
Batet ha afirmado que el feminismo se encuentra en una etapa de madurez, pero que no se puede olvidar este riesgo de retroceso: «El feminismo sigue siendo el objetivo de los nostálgicos del pasado, profundamente discriminatorio y empobrecedor», desde los peores discursos machistas y discriminatorios, según ella.
«Hoy el feminismo no es sólo una reivindicación, sino un valor dominante y compartido por la mayoría de nuestra sociedad», ha defendido Batet, que cree que se puede hablar de triunfo, aunque hay tareas pendientes, entre las que ha destacado la lucha contra la violencia machista, como también ha hecho Calvo.
RETOS Y RESPONSABILIDADES
Batet ha dicho que «ser feminista ya no es una heroicidad», sino que mujeres y hombres asumen el feminismo desde la normalidad, y ha avisado de que el feminismo no sólo tiene retos y riesgos, sino también responsabilidades que exigen estar a la altura del momento y combatir todas las discriminaciones.
La secretaria de políticas feministas del PSC ha destacado la importancia del papel de mujeres líderes feministas para que las niñas, adolescentes y jóvenes tengan ejemplos y referentes: «Son muy importantes para nosotras, para el movimiento feminista», ha remarcado Guerra.
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