José Sevilla, consejero delegado de Bankia
Un impuesto a la banca como el que ha planteado el Gobierno de Pedro Sánchez para ayudar a pagar las pensiones puede ser contraproducente para que el Estado recupere las ayudas públicas inyectadas en Bankia, al tiempo que acabaría también teniendo un impacto sobre la solvencia del sector financiero. Así al menos lo ha señalado hoy el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, durante la presentación de resultados del grupo hasta junio.
“El Gobierno tiene que tomar las decisiones que tiene que tomar y nosotros tenemos que defender y argumentar lo que es mejor para los accionistas de Bankia, entre ellos el Estado”, que controla más de un 60% del banco rescatado a través del FROB, ha explicado Sevilla. Aunque “es difícil dar una opinión” porque “hablamos de futuribles”, el banquero ha valorado que un gravamen como el que se ha planteado puede acabar afectando al valor en Bolsa del banco. “Para los accionistas la carga fiscal es importante y afecta al precio de la acción”, ha reincidido.
Bankia y el conjunto del sector financiero se han visto muy presionados en el mercado bursátil en los últimos años, en un entorno de tipos de interés ultra-bajos que está afectando a la rentabilidad. En el caso de Bankia, la acción se encuentra muy lejos de los precios que permitirían al FROB desinvertir sin minusvalías. El actual equipo del banco “trabaja para crear valor para los accionistas”, lo que “al final es trabajar para crear valor a los contribuyentes”, ha defendido Sevilla.
El coste de capital de la banca está entre el 9% y el 10%, por lo que rentabilidades (ROE) por debajo de esa cifra no lo cubren, ha recordado además el consejero delegado. “Si esa es la situación, parece que no tiene mucho sentido un impuesto discriminatorio para la banca”, ha añadido, antes de recordar que “la rentabilidad es la antesala de la solvencia”.
Sobre el proceso de privatización de Bankia, que debería finalizar a finales del próximo 2019 bajo la actual legislación, Sevilla ha recordado que “la decisión corresponde al accionista y suponemos que valorará las condiciones del mercado”. En ese sentido, ha explicado que “le gustaría” que mejorase el mercado en los próximos trimestres, aunque eso no depende de él.
El banquero se ha desmarcado además de las ventas de grandes carteras de activos inmobiliarios que está acometiendo el sector. Tal y como ha recordado, Bankia “tiene un perfil de balance algo diferente respecto a sus competidores” ya que tras el rescate se transfirió la mayor parte de ladrillo a la Sareb. “Ahora se están vendiendo carteras como las que traspasamos a la Sareb”, ha defendido Sevilla, que ha apostado por que el banco siga su actual estrategia, de vender “carteras de tamaño medio”, de entre 100 y 500 millones de euros.
Bankia ganó en los seis primeros meses del año 515 millones de euros, lo que supone un ligero aumento del 0,1% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha comunicado hoy la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri.
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