El fondo, que tiene un horizonte inversor de 5 a 10 años, busca aprovechar las distintas oportunidades que se están generando en el sector, tanto en segmentos tradicionales como desarrollo de suelo y reposicionamiento de oficinas, como en otras clases de activos emergentes como son el desarrollo residencial para alquiler, centros de datos, agricultura, ocio, retail, modelos de vivienda alternativos y residencias de estudiantes, entre otros.
Para desarrollar esta estrategia, Azora cuenta con un equipo de 11 personas que aportarán su experiencia a la hora de identificar oportunidades y transformar activos para su reposicionamiento, adaptándolos a las necesidades de un mercado que considera “cada vez más dinámico y exigente” y que demanda activos de alta calidad, recoge Europa Press.
Esta operación supone el tercer fondo que Azora lanza con una estrategia multisectorial flexible y con un perímetro europeo, tras la socimi Hispania, lanzada en el 2014 y con un capital de 1.100 millones de euros, que generó una rentabilidad neta del 19% de TIR durante sus 4 años de vida, hasta su venta a Blackstone en 2018.
Posteriormente, Azora constituyó, con capital propio y el de sus socios, Azora Principals, un fondo 100% invertido con el objetivo de duplicar el capital invertido en 5 años, que ha generado una rentabilidad media del 23% en sus desinversiones.
“En un entorno como el actual, de mayor volatilidad e incertidumbre, los grandes inversores institucionales apuestan por gestores expertos que tienen un profundo conocimiento del sector inmobiliario y un acceso diferencial a oportunidades de inversión”, ha señalado la socia directora de Estrategia y Desarrollo Corporativo, Cristina García-Peri.