Arte, materia y solidaridad

Quienes disfruten del Arte puro que surge de la más variada materia que nos rodea no pueden perderse estos días en Madrid la exposición de Ángeles Bazán, la popular y prestigiosa periodista de Radio Nacional que acaba de sorprendernos con una obra pictórica cuya contemplación sacude dos sentimientos, pocas veces relacionados: el que causa la admiración de la belleza y el que despierta la solidaridad. El título de la muestra, “Visiones de un naufragio”, ya es por si sólo muy representativo del sentimiento que se oculta tras unas imágenes de un drama social que estremece y olvidamos.

Ángeles Bazán confirma a través de su faceta artística, hasta ahora desconocida hasta por sus próximos, la solidez de sus principios éticos y sociales, tantas veces reflejados en las informaciones sobre los grandes problemas de la sociedad que ella narra en sus trabajos periodísticos. La muestra con la que se estrena está dedicada al problema humano que encierra el deambular por mar y tierra de refugiados y migrantes desesperados, que afrontan los mayores riesgos, para huir de las bombas o buscar un futuro mejor.

Todos los cuadros han sido concebidos con un mensaje de fondo de rebelión contra la injusticia y la falta de sensibilidad humanitaria. Están elaborados con los elementos más variados lo cual encierra un doble mensaje, de defensa de la materia que desechamos y contra el derroche que unos pocos hacemos de lo que nos sobra y, cabe añadir, sin preocuparnos de lo que a otros les falta simplemente para subsistir. Las materias de que Ángeles Bazán se sirve para expresar sus ideas se convierten así en un clamor sobre lo inadvertido e ignorado.

Estas conclusiones surgen cuando se contemplan los lienzos de Ángeles Bazán en profundidad y se deja llevar la mente por los vericuetos de las reflexiones que suscitan. Los cuadros atraen a primera vista por la originalidad de su colorido y su expresividad vanguardista. Los expertos coinciden que detrás hay una excelente pintora a quien la popularidad de las ondas y el buen trabajo periodístico, unido a su timidez, ha mantenido hasta ahora en secreto.

Se trata de una exposición – no venal – abierta a la contemplación y disfrute de los aficionados al arte que para apreciarla en todo su valor es importante recorrerla dos veces y detenerse ante algunas obras, ya que no ante todas, a admirar su forma y pensar en su fondo. La belleza y la pobreza se unen en la contemplación y la denuncia a través de la materia que lo es todo y nos integra a todos. La exposición, que está despertando grandes elogios, está abierta a todos los públicos en la sala de la Fundación del Periódico Madrid en la calle Larra 14.

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