Theresa May, primera ministra del Reino Unido
Theresa May será, salvo sorpresa mayúscula, la próxima primera ministra de Reino Unido gracias al apoyo de los diez diputados del Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte. Los conservadores han obtenido 318 escaños en la Cámara de los Comunes y necesitan el sí de los norirlandeses. ¿Quiénes son los unionistas de Irlanda del Norte?
El Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte es un partido que en el pasado fue asociado a grupos paramilitares leales a la Reina de Inglaterra que llenaron de sangre durante décadas las calles de Belfast.
Esos tiempos quedaron atrás y ahora es el partido mayoritario del país. Como es imaginable, su ideología es monárquica, protestante y unionista. Defienden la singularidad cultural de Irlanda del Norte respecto a la República de Irlanda. Sin embargo, tienen otro tipo de postulados que pueden ser, a priori, conflictivos para los tories (conservadores).
El Partido Unionista Democrático no cree en el cambio climático. Tampoco es que hayan mantenido una posición muy contundente respecto al tema, pero en alguna ocasión han deslizado su contrariedad. Esto, per se, no supondría un gran conflicto para Theresa May, habida cuenta que es la principal aliada de Donald Trump (otro negacionista) en Europa.
Sin embargo, la posición de los norirlandeses respecto al colectivo LGTBI sí que puede resultar conflictiva, ya que no creen en la defensa de los derechos de las personas homosexuales porque, tal y como han llegado a afirmar algunos de sus políticos, son “repugnantes”.
Así califican a las personas LGTBI el partido en el que se va a apoyar Theresa May para seguir gobernando. Un Partido Unionista Democrático antiabortista donde parte importante de su aparato se considera creacionista. Es decir, rechazan la teoría científica de la evolución.
Otro de los apartados particulares de este partido es su posición respecto a la pena de muerte. Si bien en los últimos años no ha clarificado su postura, en 2011, los cinco diputados del partido pidieron un debate parlamentario sobre la pena de muerte, mostrándose claramente a favor de ella.
¿Qué van a pedir a cambio?
A pesar de su construcción ideológica, sus demandas a May a cambio del apoyo van a ser, con toda seguridad, económicas. Desde un Brexit blando – defienden la salida pero quieren una frontera fluida con la República de Irlanda – al sufragio de los fondos europeos (1.000 millones de euros) que iban a recibir y que finalmente no recibirán tras el Brexit.
Su programa electoral también demanda un aumento en la inversión familiar, agrícola y sanitaria.
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