Amnistía Internacional acusa a la UE de complicidad con Israel por no suspender el acuerdo de asociación

La revisión de las relaciones entre la Unión Europea e Israel, motivada por la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, ha terminado sin sanciones ni suspensión del acuerdo de asociación, pese a las pruebas de violaciones del Derecho Internacional Humanitario. Esta pasividad ha generado una respuesta contundente de Amnistía Internacional, que acusa a los líderes europeos de traicionar los principios fundacionales del proyecto comunitario.

«Una traición cruel e ilegal»

La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha denunciado que los líderes europeos han perdido la oportunidad de “adoptar una postura de principios contra los crímenes de Israel”. En su lugar, sostiene, han optado por normalizar las acciones del Ejecutivo israelí, al no suspender el acuerdo vigente que regula las relaciones comerciales, políticas y de cooperación entre ambas partes.

“Esto será recordado como uno de los momentos más vergonzosos de la historia de la UE”, ha asegurado Callamard en un comunicado oficial

Amnistía recuerda que la propia revisión interna del bloque comunitario concluyó que Israel incumple sus obligaciones en materia de Derechos Humanos, algo que no se ha traducido en una respuesta institucional acorde.

Complicidad con crímenes atroces

La organización considera que la inacción europea ante estos hechos no solo representa una cobardía política, sino que implica un riesgo real de complicidad. Al no actuar, advierte Callamard, la UE envía un mensaje “extremadamente peligroso” a quienes cometen crímenes atroces: que no solo quedarán impunes, sino que podrían ser recompensados con relaciones bilaterales intactas.

“Cada vez que la UE no actúa, aumenta el riesgo de complicidad en las acciones de Israel”, denuncia el comunicado

Embargo de armas y boicot económico a los asentamientos

Como respuesta urgente, Amnistía Internacional exige a los Estados miembros que adopten medidas unilaterales. Entre ellas, propone:

• Embargo total de armas, equipos de vigilancia y tecnologías relacionadas

• Prohibición completa de comercio e inversiones en los asentamientos ilegales de Israel en los territorios palestinos ocupados

• Suspensión de cualquier forma de cooperación que contribuya a violaciones graves del Derecho Internacional

La organización insiste en que estas acciones son imprescindibles para cumplir con las obligaciones internacionales de los Estados europeos y para contribuir a frenar el deterioro humanitario en Gaza.

Presión diplomática sin efectos concretos

Aunque los Veintisiete se han comprometido a mantener sobre la mesa una posible suspensión del acuerdo como herramienta de presión, hasta ahora no se ha concretado ninguna represalia efectiva. Por el contrario, sí se ha pactado aumentar la ayuda humanitaria al enclave, en un intento por paliar el sufrimiento civil, pero sin condicionar políticamente la relación con Tel Aviv.

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