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Almeida se come un 90% del superávit de Madrid desde el último año de Carmena

José Luis Martínez-Almeida

José Luis Martínez-Almeida

En 2018, el último año con Manuela Carmena al frente del consistorio, la capacidad de financiación del Ayuntamiento de Madrid ascendió a 1.072 millones de euros, una cifra que se redujo hasta los 87 millones en 2020 coincidiendo con la pandemia de covid. La paralización casi total de la actividad económica durante el confinamiento y su ralentización los meses posteriores provocaron un notable descenso de los ingresos. No obstante, esta caída del superávit ya comenzó a notarse un año antes del coronavirus. Así, en 2019, el primer año de Almedia en el cargo de alcalde, se redujo casi un 50%, hasta los 549 millones.

La autoridad fiscal calcula que la diferencia entre ingresos y gastos en Madrid en 2021 se sitúe en 127 millones y, en 2022, en 107 millones.

Depurado el efecto de la capital de España -y de las diputaciones forales- el grupo de las 24 mayores entidades locales habría visto disminuidos sus saldos en un porcentaje cercano al 60%.

Para 2022, las previsiones de la AIReF para el subsector local apuntan a un superávit de 0,2% del PIB, una décima inferior al esperado en 2021. La reducción del saldo local en 2022 vendría motivada fundamentalmente por la realización de los gastos financiados con los ahorros de años anteriores, así como por el impacto de la liquidación negativa del sistema de financiación de 2020.

No obstante, existe incertidumbre sobre la cuantía de la liquidación y sobre el impacto de la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre la plusvalía municipal y la consiguiente reforma de la regulación actual.

En cualquier caso, la AIReF advierte de «importantes incertidumbres» que podrían alterar este resultado, como el gasto que finalmente se ejecute en el año y el efecto en los ingresos de la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre la plusvalía municipal y la consiguiente reforma de la regulación actual.

Su previsión de cierre de 2021 para las corporaciones locales (superávit del 0,3% del PIB), es fruto, según la AIReF, de la recuperación económica sobre los ingresos, «los cuales podrían alcanzar los niveles de 2019».

Por otro lado, apunta que la capacidad limitada de gasto de los corporaciones locales moderará la expansión del gasto impulsada por la pandemia y la suspensión de la regla de gasto que permite la aplicación de los remanentes de tesorería de años anteriores a gasto adicional.

Aunque once de las grandes corporaciones locales prevén obtener déficit en 2021, las estimaciones de la AIReF reducen este número a ocho: los ayuntamientos de Barcelona, Bilbao, Córdoba, Valladolid y Vigo, así como las diputaciones de Sevilla y Barcelona y el Cabildo Insular de Tenerife.

Para 2022, sólo seis de las grandes corporaciones analizadas prevén obtener déficit, si bien las previsiones de la AIReF apuntan a que sólo tendrán déficit los Ayuntamientos de Bilbao y Valladolid.

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