Alrededor de 30 activistas de Extinción rebelión han ocupado el Zara de Gran Vía con personas pegadas en las ventanas dentro de la tienda, que sostienen pancartas con el lema «Palabras verdes, verdades tóxicas» para denunciar las estrategias de lavado verde ante la emergencia climática y ecológica por parte de las empresas.
Actualmente la industria de la moda utiliza el 20% de los recursos del agua y emite un 10% de CO2 a nivel mundial. En su reivindicación explican como el impacto a nivel ambiental y social en los países del Sur es más alto.
Zara exhibe en sus escaparates su compromiso social con el lema de la COP25: «Tiempo de actuar’». Los activistas denuncian que la utilización de este mensaje es engañosa para los clientes, ya que la realidad del sistema de producción de Inditex no es compatible con la sostenibilidad del planeta.
Reclaman un cambio en el modelo económico de este imperio textil, que sigue siendo el de la ‘’fast fashion’, una moda rápida, de usar y tirar, que apuesta por la proliferación de temporadas y prendas de corta vida útil. De hecho, el consumo textil se ha duplicado en Europa desde el año 2000.
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