El socorrido argumento para denostar a Podemos desde las filas del PP ha visto caer su protagonismo en la moción de censura a Mariano Rajoy. Tras dos horas de intervención de Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos y presentadora de la moción al presidente con Pablo Iglesias como candidato, el propio Rajoy ha tomado la palabra para rebatir personalmente el largo ataque.
Y han llegado las 11.30 de la mañana sin que Venezuela saliese a la palestra. Solo débilmente, sin nombrarla directamente, el líder popular se ha referido al país gobernado por Nicolás Maduro como ataque a los morados; apenas un despistado “esos países a los que ustedes apoyan”.
Montero ha vuelto al estrado a responder, con mayor brevedad, a Rajoy, endureciendo el tono y casi gritando que “España son los jueces que juzgan las corrupción de sus filas, los fiscales decentes que, pese a que entren en su casa, siguen investigando; son los profesionales de la sanidad, la enseñanza,… Esta moción no es contra España, sino por España y contra el PP, que es quien está saqueando este país y llevándoselo a Suiza”.
Pero tenía preparado otro dardo en esta respuesta a Rajoy, que se quejaba de que Podemos quería que a España “le fuese mal” para que a su partido le fuese bien. “Dicen ustedes que ganan las elecciones, pero lo hacen dopados”, ha atacado, antes de recordar que “hablan de Venezuela, pero son ustedes, Ignacio González y su hermano, quien se fue a Venezuela a sobornar a agentes venezolanos”, ha defendido Montero entre fuertes aplausos desde su bancada.
La portavoz se refería a las investigaciones en el marco de Lezo, según las cuales Pablo González, hermano del expresidente madrileño del PP, sobornó a funcionarios chavistas en Venezuela para conseguir contratos públicos en el país de Maduro.