Nuevo capítulo en las tensiones comerciales entre EEUU y China. Washington está trabajando en nuevas medidas para impedir que las firmas que tengan al menos un 25% de su capital en manos de empresa o fondos chinos puedan comprar compañías estadounidenses con “tecnología industrialmente significativa”.
Así lo adelantó ese domingo un funcionario del Ejecutivo de Donald Trump tras unas informaciones publicadas en The Wall Street Journal que afirmaban que el Gobierno estadounidense está estudiando la posibilidad de limitar las inversiones de empresas chinas en el sector tecnológico del país.
El porcentaje del 25% podría variar antes del viernes, cuando se espera que el Departamento del Tesoro de EEUU de a conocer oficialmente las nuevas medidas, según informa Reuters.
Con estas restricciones a la inversión, EEUU busca poner el foco en sectores clave del plan económico de China, pues teme que la potencia asiática tome la delantera en un sector tan destacado como la tecnología. En julio del año pasado, el equipo de Xi Jinping presentó un plan de desarrollo para convertir el país en el líder mundial en inteligencia artificial en el año 2030 y están previstas fuertes inversiones en tecnologías del futuro, como la robótica, los coches eléctricos, los procesadores y la computación.
Además, según The Wall Street Journal el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU y el Departamento de Comercio del país norteamericano están diseñando planes para establecer controles “mejorados” a la exportación con el objetivo de evitar que tecnologías significativas desarrolladas en suelo estadounidense sean enviadas a China.
La tecnología se ha convertido en campo de batalla clave en las tensas relaciones que mantienen Washington y Pekín. Trump ya vetó la compra de Qualcomm por parte de la asiática Broadcom y prohibió a las empresas tecnológicas del país vender componentes a ZTE, aunque finalmente dio marcha atrás en esta última medida.
