La pandemia del nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan ha dejado en las últimas 24 horas en Rusia 6.248 casos nuevos y 175 muertos, lo que eleva el balance a más de 739.000 personas contagiadas y más de 11.600 víctimas mortales, según ha informado el centro ruso responsable de la lucha contra el virus.
El balance de este martes rebaja la cifra de casos, con 6.248 contagios frente a los 6.537 del balance anterior, pero aumenta claramente la de fallecidos, con 175 decesos frente a los 104 contabilizados el lunes.
«En las últimas 24 horas en Rusia se confirmaron 6.248 nuevos casos del coronavirus en 83 regiones, incluidos 1.531 asintomáticos», ha afirmado el organismo ruso, en un comunicado recogido por la agencia de noticias rusa Sputnik.
El mayor número de contagios en el último día se ha detectado en Moscú, con 613 positivos, mientras que San Petersburgo ha sumado 281 y el distrito autónomo de Janti-Mansi otros 268.
Con los nuevos datos, el balance del coronavirus en Rusia asciende a 739.947 personas contagiadas, lo que supone un aumento del 0,9 por ciento respecto al día anterior, y 11.614 víctimas mortales, tras los 175 decesos en las últimas 24 horas.
Del total de víctimas mortales en las últimas 24 horas, 37 personas han perdido la vida en Moscú, 31 en San Petersburgo y nueve en la provincia de Sverdlovsk. En cuanto a las recuperaciones, 8.804 personas han recibido el alta desde el balance anterior, lo que eleva a 512.825 las personas salvadas.
La mayor parte de las recuperaciones corresponde a la capital rusa, con 1.012 personas curadas, además de las 378 personas recuperadas en la provincia de la capital rusa.
En las últimas 24 horas, Rusia ha realizado unos 203.000 test de coronavirus, con lo que la cifra acumulada supera los 23,4 millones de pruebas, según ha informado la Oficina Nacional del Consumidor (Rospotrebnadzor). El organismo ha indicado que hay 273.905 personas que permanecen bajo observación como casos sospechosos.
A nivel global, la pandemia del nuevo coronavirus originado en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, en el centro de China, deja más de 573.000 muertos y más de 13,1 millones de casos en 188 países del mundo.
