Repsol remonta en Bolsa un 1,6% a contracorriente del retroceso del Ibex 35 después de haber anunciado los detalles de su próximo pago de dividendo. La petrolera ha optado por mantener la libre elección entre efectivo o nuevas acciones del grupo en la propuesta que presentará a los accionistas en la junta del próximo 19 de mayo.
Esta es la fecha en la que Repsol consultará a sus accionistas sobre el otorgamiento de derechos de cobro “equivalente a unos 0,45 euros brutos por acción”. Este pago se sumaría al de 0,335 euros por acción que ya se ejecutó el pasado mes de enero, con lo que el montante global con cargo al ejercicio 2016 ascendería a 0,785 euros por título, un 3,6% más que hace un año.
Desde Ahorro Corporación Financiera se subraya que el importe de este pago complementario, que supone un incremento del 54,1% con respecto al ejercicio pasado, “está ligeramente por encima de las estimaciones de mercado para el total del dividendo del año”. Los analistas manejaban una horquilla de previsión entre los 0,732 y los 0,76 euros por acción. Además, subrayan que a precio de cierre de ayer, esta retribución supondría una rentabilidad del 5,5% frente al 5% que de media ofrecen sus comparables europeas.
En el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía explica que también solicitará a la junta mantener el programa de dividendo elección para el ejercicio 2017. El orden del día recoge otros puntos como el nombramiento de algunos consejeros independientes y el de PwC como auditor de las cuentas de la sociedad para los ejercicios 2018 al 2020.
El presidente de Sacyr debe ser reelegido consejero
Los accionistas deberán así pronunciarse sobre la designación como consejeros externos independientes de Maite Ballester, Isabel Torremocha y Mariano Marzo. En la misma línea se someterá a votación la reelección de Rene Dahan, Luis Suárez de Lezo y Manuel Manrique, presidente de la constructora Sacyr. También se deberá ratificar el nombramiento por cooptación de Antonio Massanell.
Al cierre del ejercicio 2016, la presidida por Antonio Brufau registró un beneficio de 1.736 millones de euros, su mejor resultado en los últimos cuatro años. Además de publicar una posición de liquidez de 9.300 millones, mostró una deuda neta un 32% menos abultada que hace un año, al haber reducido esta partida hasta los 8.144 millones de euros.
