Hace dos semanas, el vicepresidente de la compañía sufrió un revés judicial que le convertía en una nueva víctima de la quiebra de Lehman Brothers. La Guardia Civil ha registrado hoy las oficinas de la empresa Isolux Corsán en Barcelona, en busca de documentos que prueben la presunta malversación en las obras del AVE. La empresa ha manifestado en un comunicado su “total disposición a colaborar con la Justicia”, pero el mal trago no se lo ha quitado nadie.
En algunos círculos se recuerda ahora además que el vicepresidente de la compañía, José Gomis, sufrió un revés judicial hace apenas dos semanas que viene a sumarse a este disgusto.
En concreto, la sala de lo civil del Tribunal Supremo rechazó el recurso del vicepresidente del grupo Isolux Corsán contra la sentencia de la Audiencia de Madrid que le obligó a devolver una póliza de crédito de tres millones de euros que había suscrito con el Banco Espirito Santo para contratar productos financieros de Lehman Brothers. Por unanimidad, los magistrados entendieron que quien garantizaba la inversión era el malparado banco de inversión americano y no el que le concedió el crédito.
