Un poco de memoria

Especial XXII Aniversario

Un poco de memoria

En primer lugar, ¿se acuerdan del alcalde Gallardón? Era el candidato electoral del PP, la imagen en sus carteles, esos mismos donde no aparecía la actual alcaldesa Ana Botella. 2013 afronta su recta final, un año que en el caso del Ayuntamiento de Madrid ha estado marcado fundamentalmente por el fracaso de la candidatura olímpica, un empeño suicida que se dio de bruces con la realidad el 7 de septiembre en Buenos Aires. Con el fin de año ya cerca, también constatamos que, casi sin darnos cuenta, ya estamos en la segunda mitad de la legislatura, con las municipales de mayo de 2015 en el horizonte. Es el momento de hacer un poco de memoria, porque han pasado muchas cosas, alguna realmente grave, y curiosamente muchas se han olvidado.

En primer lugar, ¿se acuerdan del alcalde Gallardón? Era el candidato electoral del PP, la imagen en sus carteles, esos mismos donde no aparecía la actual alcaldesa Ana Botella. Gallardón prometió 150.000 puestos de trabajo, ganó las elecciones, completó la mudanza al Palacio de Cibeles, esperó (poco, seis meses) la llamada del flamante presidente Rajoy y cuando ésta se produjo, se fue sin decir adiós.

Ana Botella fue entonces nombrada alcaldesa, y desde el primer momento su principal objetivo fue pagar las muchas facturas pendientes que le había dejado Gallardón, sin ser capaz de moldear su propio proyecto ni imponer su personalidad política. Apoyada por dos de los hombres fuertes del ahora ministro, como Pedro Calvo y Miguel Ángel Villanueva, trataba de achicar agua del barco mientras sonreía para que nadie se diese cuenta de que era el propio PP el que había abierto un enorme boquete, económico, en él.

Pronto todo ese esquema inicial de la alcaldesa se iría al traste. En la madrugada del 1 de noviembre de 2012, durante el concierto del DJ Steve Aoki en un recinto municipal, el Madrid Arena, una avalancha en uno de los pasillos del pabellón provocaba la muerte de cinco chicas, una de ellas menor de edad, en medio de una increíble sucesión de irregularidades de todo tipo. La pésima gestión municipal de esa crisis, cuyo primer paso fue una rueda de prensa, a la mañana siguiente, del vicealcalde Villanueva en la que achacaba lo sucedido al lanzamiento de una bengala y decía que no había problemas de sobreaforo, acabó por provocar varias dimisiones, como la del propio vicealcalde, el delegado Pedro Calvo y el máximo responsable político de la policía municipal, Antonio de Guindos.

La imagen de la alcaldesa quedó gravemente tocada, pero –volvamos a hacer memoria– corremos el riesgo de olvidarnos de aspectos importantes de esta tragedia. Por ejemplo, ¿recuerdan que el inspector jefe de la Policía Municipal, el único que no se enteró del macrobotellón en el recinto de la Casa de Campo, está imputado por su gestión aquella noche y, sin embargo, sigue en su puesto? Y hay, además, problemas mucho más graves que también corren el riesgo de caer en el olvido, como ni más ni menos que la propia inseguridad del Madrid Arena, un edificio construido de tal forma que incumple medidas básicas de seguridad al no contar, por ejemplo, con dos pasillos opuestos de evacuación en la cota 0, la de la pista, precisamente en la que se produjo la tragedia.

Esta inseguridad estructural del Madrid Arena no es fruto de la imaginación de un portavoz de la oposición del Ayuntamiento, sino que aparece reflejada, negro sobre blanco, en un informe del Área de Urbanismo del propio Consistorio, fechado el 10 de marzo de 2010. El informe se guardó en un cajón, desgraciadamente.

Poco a poco amainó la tremenda tormenta política del Madrid Arena, y el Ayuntamiento volcó toda su energía en la candidatura olímpica, con el resultado que ya conocemos. El globo se pinchó y ahora el Gobierno municipal busca sacar conejos de su chistera, algunos tan esperpénticos como prometer una bajada del IBI, el principal impuesto municipal, para 2016. Señora alcaldesa, un detalle: ¿Cómo promete usted algo para la próxima legislatura si ni siquiera es capaz de decirnos si se va a presentar a las elecciones de 2015?

De camino a esa fecha oiremos muchas más propuestas llamativas del PP, al que hay que reconocer su habilidad para el marketing político. Puede que muchas suenen bien, incluso que sean excelentes ideas. Pero más que en las palabras conviene fijarse en los hechos de la legislatura. Y por eso pido un poco de memoria.

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