Ignacio González pide un préstamo al Santander para elevar la deuda de Madrid sin avisar a Cristóbal Montoro. La bronca entre el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no deja de producir nuevos episodios: el último ha sido protagonizado por el presidente local al pedir un préstamo al Banco Santander para elevar el grado de endeudamiento de la región de la capital. Sin el consentimiento del ministro. Pero también sin su conocimiento.
Por eso en el ministerio estaban sorprendidos. Ellos mismos no habían tenido noticia de los movimientos de González hasta después de haberse consumado el acto. Ni un aviso, ni una amenaza, ni nada. Madrid lleva reclamando desde el pasado julio al Ejecutivo de Rajoy que le permita emitir 689 millones de deuda para adelantar el pago a sus proveedores, pero Hacienda bloquea la emisión. Y en –quizás lógica- consecuencia, ha entrado en la ecuación el banco de Emilio Botín sin advertencia previa.
Hacienda ha bloqueado desde julio la mentada emisión porque aduce que ya existe un plan estatal de pago a proveedores al que Madrid puede acogerse cuando quiera para liquidar sus deudas comerciales. Bien es cierto que la adhesión a la línea estatal obliga a las comunidades a presentar un nuevo plan de ajuste. De esta forma, Hacienda tendría más control sobre las cuentas regionales pese a que Madrid dice cumplir con todos los deberes presupuestarios.
